En el sexenio de Enrique Peña Nieto se etiquetaron más de 176,050 millones de pesos para el pago de jubilaciones y prestaciones de dos empresas paraestatales que ya no existen y en cuyas cuentas se presume opacidad e irregularidades.
Se trata de Luz y Fuerza del Centro (LyFC) y Ferrocarriles Nacionales de México (FNM), que a nueve y 17 años respectivamente de haberse decretado su extinción legal en el Diario Oficial de la Federación aún no concluyen sus procesos de liquidación.
Tampoco cesa el flujo de dinero que anualmente les otorga la federación a través del Ramo 19 Aportaciones a Seguridad Social.
En una revisión de los Presupuestos de Egresos de la Federación de 2012 a 2018, se evidenció que a LyFC se le han otorgado 152,793 millones de pesos en esos seis años, mientras que los recursos que en el mismo periodo se etiquetaron al FNM suman 23,257 millones de pesos.
La cifra total de 176,050 millones de pesos -mayor al presupuesto anual propuesto para Salud y Bienestar en 2019- podría incrementarse, ya que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) tiene registrados cuatro pagos más ocurridos fuera de la administración de Peña Nieto.
En el sexenio de Felipe Calderón -mismo en el que se dispuso el cierre de la eléctrica- se otorgaron dos pagos en 2010 y 2011 para las pensiones y prestaciones de Luz y Fuerza del Centro, por un total de 29,445 millones.
Mientras que en 2001 y 2002 durante el sexenio de Vicente Fox se etiquetaron en total 6,357 millones para un pago destinado a Ferrocarriles Nacionales de México.
Sumando estos montos, en total los recursos públicos que han pagado los mexicanos por la desincorporación aún inconclusa de los dos organismos llega a los 188,171 millones de pesos.
La nueva administración de Andrés Manuel López Obrador, con todo y su política de austeridad, podría destinar el 3% del total del Ramo 19 para este fin. Incluso se podría aprobar un incremento en dinero destinado a los electricistas.
De acuerdo con el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2019, para el pago de pensiones en curso de Luz y Fuerza del Centro -programa presupuestal J025- se prevé un incremento del 6.8% para solventar su proceso de liquidación. Con una bolsa total 20,921 millones en comparación con los 19,571 del 2018.
Los recursos para los ferrocarrileros presentan una baja del 3%, con respecto a su periodo inmediato, con un total de 2,760 millones de pesos.
La opacidad en las cuentas de los electricistas
Desde octubre de 2009, fecha en que el expresidente Felipe Calderón anunció la cancelación de Luz y Fuerza del Centro, su proceso de desaparición ha estado plagado de interrogantes y de pugnas entre los extrabajadores del organismo, los miembros del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) y el Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (SAE) -encargado de la liquidación-.
De acuerdo con la Auditoria Superior de la Federación (ASF), en la carpeta 16-1-06HKA-02-0088, la última publicada sobre la evaluación del pago de los electricistas, de una muestra de 969 extrabajadores se detectaron errores en el proceso de otorgamiento de los recursos, así como falta de control en los mismos.
Por ejemplo, la ASF encontró que no coinciden las fechas contractuales de las bases de datos del SAE y las que presentan los extrabajadores en documentos físicos, por lo que de la muestra revisada “no fue posible determinar de manera razonable la cantidad que se les debió pagar como liquidación”.
El 23 de septiembre El Sol de México dio a conocer que cerca de 80 millones de pesos que anualmente se etiquetan en el PEF para LyFC, actualmente se destinan para el pago de millonarios salarios de 161 funcionarios encargados de vigilar las liquidaciones.
De aprobarse el proyecto del PEF 2019, este sería el año en que más recursos podría recibir Luz y Fuerza del Centro.
Las irregularidades en los ferrocarrileros
El caso de Ferrocarriles Nacionales de México no es distinto.
En septiembre de 2004, la Comisión de Comunicaciones y Transportes del Senado evidenció la falta de un padrón único de extrabajadores jubilados y pensionados, así como de un inventario de los bienes muebles e inmuebles de Ferrocarriles Nacionales de México en liquidación.
Ambos documentos son obligatorios derivados del decreto por el cual se extinguió el organismo en junio del 2001, con Vicente Fox como presidente de México.
Los cuestionamientos continúan, pues en julio de este año, el diario Reforma presentó el último informe del SAE sobre avances del proceso de liquidación de FNM en el que se calificó de “deficitario” y con “problemas de liquidez”, al presentar pasivos por 5,192 millones de pesos.
En 2015, Ferrocarriles Nacionales de México recibió 3,712 millones de pesos, la mayor cantidad de recursos desde que inició su desincorporación en junio de 1997, aunque hasta diciembre del 2000, el pleno del Senado aprobó por unanimidad el dictamen de su extinción, decreto que se dio en el 2001.