La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) hizo un llamamiento a diálogos regionales para atender el desplazamiento forzado de centroamericanos hacia Estados Unidos.
El desplazamiento forzado desde Centroamérica está presionando la capacidad de asilo en toda la región, poniendo en riesgo a un creciente número de individuos y familias, y creando situaciones que ningún país puede abordar por sí solo,
expuso este miércoles en un comunicado la agencia de la ONU.
Indicó que la violencia y la persecución generada por “poderosas pandillas” en partes de Centroamérica, junto con una crisis social y política en Nicaragua, provocan un creciente número de personas que huyen en busca de un lugar seguro.
Afirmó que en lo que va del año, 593,507 solicitantes de asilo y migrantes han llegado a la frontera sur de Estados Unidos desde México.
Mientras tanto, México ha reportado un alza de 196% en las solicitudes de asilo.
“Un enfoque regional debe incluir la expansión de la capacidad de recepción y las infraestructuras de asilo, el apoyo colectivo para los programas de integración local, el reasentamiento ampliado dentro y fuera de la región y los acuerdos para el retorno seguro y digno de las personas que no necesitan protección internacional”, manifestó.
Agregó que la acción regional coordinada también es necesaria para abordar los fenómenos de desplazamiento interno antes de que se vuelvan flujos de refugiados.
Expuso que se deben incluir iniciativas de desarrollo sólidas que aborden las causas subyacentes de la violencia y el desplazamiento.
“En este sentido, ACNUR apoya el Plan de Desarrollo Integral entre México y los países del norte de Centroamérica, que se está negociando actualmente”, apuntó.
Violencia y persecución de pandillas en Norte #Centroamérica y crisis en #Nicaragua están desplazando a miles de personas.
ACNUR pide reunión de países de la región para coordinar respuesta que priorice protección de personas y buena gestión de fronteras. https://t.co/zgJEVhmYTE pic.twitter.com/10p0C1SA9D
— Acnur/Unhcr Américas (@ACNURamericas) 12 de junio de 2019
Más temprano el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que el viernes se darán a conocer los detalles y costos de la operación para contener el flujo de inmigrantes indocumentados.
El plan incluye el despliegue de la Guardia Nacional en la frontera sur de México, y será financiada con la venta del avión presidencial -que tiene un costo de cerca de 218 millones de dólares- y los helicópteros del gobierno, según el mandatario.
El canciller Marcelo Ebrard informó también este miércoles que el gobierno de México se reunirá con autoridades estadounidenses y centroamericanas esta semana para conversar sobre un nuevo plan migratorio.
El viernes habrá otro encuentro con autoridades migratorias norteamericanas y ese es uno de los objetivos principalísimos que garanticen que las audiencias sean en menor tiempo,
dijo Ebrard.
El canciller se refirió al programa Protocolos de Protección a Migrantes (MPP), mediante el cual Estados Unidos envía a México a los solicitantes de asilo durante la duración de sus juicios.
Uno de los acuerdos logrados la semana pasada incluye la ampliación del MPP a más ciudades mexicanas. Desde fines de enero, cuando Estados Unidos regresó al primer migrante a territorio mexicano, 11,037 centroamericanos han sido retornados a México, según cifras oficiales.
“Ya se instaló la mesa de trabajo con los tres países (El Salvador, Guatemala y Honduras) y desde luego estaremos trabajando con ellos los temas propiamente migratorios, pero también lo que tiene que ver con la acción inmediata del Plan de Desarrollo Integral para Centroamérica”, dijo Ebrard.
El gobierno de López Obrador considera que la única forma de reducir los flujos migratorios es atacar las causas que los generan, y ha propuesto un plan de desarrollo para la zona, en el que busca la participación de Estados Unidos, otras potencias mundiales y empresas privadas.
Con información de Reuters