La situación laboral para las mujeres en México es adversa en más de un sentido: en promedio, el salario de una mujer es 34.4% más bajo que el de un hombre en el mismo puesto, son más susceptibles a perder su trabajo y la ven más difícil para conseguir otro, o para ascender a puestos directivos.

Sin embargo, existe un subgrupo que se enfrenta a condiciones todavía más adversas: las madres trabajadoras.

Las mujeres con hijos se enfrentan a la discriminación desde el embarazo y a la falta de servicios de guardería, lo que les dificulta continuar con su crecimiento profesional, muestran datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

Actualmente, solo cuatro de cada 10 mujeres entre 25 y 49 años con hijas o hijos menores de tres años trabajan. En cambio, siete de cada 10 mujeres en el mismo rango de edad, pero sin hijos, está inserta en el mercado laboral.

De las madres que laboran, la mayoría (64%) son trabajadoras subordinadas y remuneradas o trabajan por cuenta propia (26.6%). En cambio, menos de tres de cada 100 se desempeña como empleadora, revelan cifras del INEGI.

Discriminación por estar embarazadas

A pesar de que la Ley Federal del Trabajo prohíbe que las mujeres sean despedidas por estar embarazadas, debido a que se considera una práctica laboral injusta, la realidad es que esta práctica sigue vigente en México.

Entre 2009 y 2018 se registraron 944 quejas calificadas como presuntos actos de discriminación relacionadas con la causal de embarazo ante el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred).

Durante el primer trimestre de 2019, se registraron cuatro quejas por el mismo motivo.

Cabe destacar que dos tercios de las madres que trabajan carecen de acceso a las instituciones de salud como prestación laboral y que 53.3% ellas apenas ganan entre uno y tres salarios mínimos, muestran las cifras del INEGI.

Para combatir este tipo de discriminación, el Instituto Nacional de las Mujeres, en conjunto con Conapred, emitió la Norma Mexicana MMX-R-025-SCFI-2015 en Igualdad Laboral y No Discriminación, un mecanismo de adopción voluntaria para garantizar mejores prácticas en la materia.

Sin embargo, esta medida no ha sido suficiente ni ha abatido el problema de raíz, pues no todas las instituciones públicas han adoptado el mecanismo,  considera la especialista en economía y género Jeli Camacho.

El costo de que certifiques a los trabajadores en la norma laboral implica un gasto que no todas las dependencias están dispuestas a asumir; es más, no todas las dependencias tienen información desagregadas por sexo, por lo que estamos generando políticas públicas sin hacer diagnósticos adecuados

, Jeli Camacho.

¿Con quién se quedan los niños?

Otro aspecto que restringe el desarrollo de las mujeres en el mercado laboral es la falta de servicios de guardería.

Se estima que ocho de cada 10 mujeres ocupadas con al menos un hijo (80%) carece de acceso a servicios de guardería, de acuerdo con Inmujeres.

El tema cobra más relevancia al ver que 37.5% de las madres trabajadoras labora menos de 35 horas semanales, es decir jornada parcial.

Asimismo, la participación de las mujeres en el mercado laboral disminuye conforme crece el número de hijos. De las mujeres que tienen uno o dos hijos, 49.6% trabaja; para las que tienen entre tres y cinco hijos, el porcentaje cae a 41.4%. En tanto, solo dos de cada 10 mujeres con seis o más hijos están insertas en el mercado laboral.

En febrero, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador canceló el programa de Estancias Infantiles, que daban servicio a las hijas e hijos de madres trabajadoras y se comprometió a entregar recursos directamente a las madres para hacerse cargo de su cuidado.

Al respecto, el Conapred consideró que “eliminar el servicio de estancias infantiles sin un diagnóstico previo basado en evidencia puede contribuir a mantener las barreras que enfrentan las mujeres para ejercer derechos fundamentales como el trabajo y la seguridad social, aumentando así los obstáculos que enfrentan para incorporarse al empleo remunerado”.