Este año, la apuesta de la Ciudad de México es por el transporte en dos ruedas.

El pasado 21 de febrero, la directora de Cultura, Diseño e Infraestructura Ciclista de la Ciudad de México (DCDIC-CDMX), Fernanda Rivera, presentó parte de las acciones del plan de movilidad ciclista con la que se espera incrementar el uso de la bicicleta como medio de transporte.

Entre los objetivos que se planteó la dirección a cargo de Rivera está acrecentar el trazo de las ciclovías hasta en 40 kilómetros este año.

Actualmente, de acuerdo con la Secretaría de Movilidad Capitalina (Semovi) a cargo de Andrés Lajous, la red de ciclovías se extiende por la capital con tan solo 194 kilómetros, principalmente por las alcaldías de Miguel Hidalgo, Cuauhtémoc y Benito Juárez.

Para finales de diciembre, también deberán estar concluidos cuatro nuevos biciestacionamientos en Tláhuac, Martín Carrera, El Rosario y Buenavista.

Para estas acciones, con las que se espera duplicar este año los viajes de los capitalinos en bicicleta, se destinará un presupuesto “histórico” de 280 millones de pesos.

En su “Plan Estratégico de Movilidad”, la Semovi prometió la intervención “en corto plazo” de 32 intersecciones viales en la CDMX consideradas como ‘conflictivas’, por el nivel de flujo peatonal y ciclista, además de congestionamiento vial.

Pendientes de movilidad en la CDMX

Sin embargo, no todo es color de rosa.

La nueva administración también deberá cargar y dar cuentas de las inconsistencias detectadas por Controlaría Interna de la Secretaría del Medio Ambiente local en la estrategia de movilidad en Bicicleta ( Ecobicis) efectuadas en la administración del ex jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera.

En el último informe de observaciones de la auditoria, la Contraloría encontró que la DCDIC anterior no pudo acreditar las causas del retiro en circulación de 1,056 bicicletas, pues no presentó motivo alguno para darlas de baja.

Las bicicletas retiradas tampoco presentaban CLABE CABMS, la identificación con la que deben estar registradas en el padrón inventarial, al ser consideradas parte del patrimonio de la capital.

Además, la revisión física al Almacén Central de la Secretaría de Medio Ambiente también arrojó la existencia de 28 bicicletas incompletas, pues únicamente se encontraron los cuadros.

De igual manera, la dependencia no respondió sobre el destino de las piezas faltantes.

Un observación más fue la relativa a los vehículos en posesión de la dirección auditada y que coadyuvan en el programa.

De las 79 unidades dadas de alta en el padrón inventarial únicamente se encontraron 30 unidades en la verificación física que hizo la contraloría. De los 49 restantes la Semovi no dio razón, tampoco justificó ofreció prueba de que se encontraran operando.