Ricardo Monreal, senador de Morena, hizo público el lunes un proyecto de ley para regular las principales redes sociales, incluidas Twitter y Facebook, a fin de proteger la “libertad de expresión”.
La iniciativa surge tras las críticas del presidente Andrés Manuel López Obrador a redes sociales por supuesta censura y poca transparencia de las plataformas, a partir de los hechos ocurridos en enero en Estados Unidos tras el ataque al Capitolio y las represalias a las cuentas del expresidente Donald Trump.
Especialistas coinciden en que, bajo el pretexto de combatir la censura privada por parte de las redes sociales, esta iniciativa abre la puerta a la censura estatal, ya que presenta deficiencias en cuanto a conceptos y definiciones empleadas.
(…) dotar al Instituto Federal de Telecomunicaciones de las atribuciones necesarias con el fin de que pueda garantizar el ejercicio de dicho derecho humano en el ámbito del ciberespacio, y establecer límites claros a los propietarios de las mismas respecto de la suspensión y eliminación de cuentas, aportando a la seguridad jurídica de usuarios y prestadores del servicio,
explica la iniciativa
De acuerdo con la organización Red de Defensa de Derechos Digitales (R3D), el proyecto emplea una definición deficiente de “redes sociales”, que termina clasificando como tal a prácticamente cualquier sitio de internet que permita a sus usuarios difundir información.
Esto no solo incluye a Twitter y Facebook, sino también a plataformas como Wikipedia, Reddit, portales de noticias que permiten comentarios, e incluso aplicaciones de mensajería como Telegram
Agneris Sampieri, abogada en R3D
Sampieri comentó que el proyecto de ley empieza mal con la definición de redes sociales y se complica aún más al agregarle lo de ‘relevantes’. La definición de ‘redes sociales relevantes’ es confusa y arbitraria porque se define que cualquier sitio con más de un millón de usuarios es considerado una red social relevante.
“Esto es sumamente problemático. ¿Por qué un millón de usuarios? ¿Millón de usuarios registrados en México?, ¿millón de usuarios activos en México? No queda claro a qué se refiere con un millón de usuarios y por otro lado, qué criterios están usando para determinar que a partir de un millón de usuarios ya es una red social relevante”, dijo Sampieri.
Además de que se propone que las “redes sociales relevantes” soliciten al Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) autorizaciones para ofrecer sus servicios en línea. Así como otorgarle al IFT las atribuciones para establecer un marco para la suspensión y eliminación de cuentas en redes sociales.
Ningún país democrático exige a sitios en Internet que se le deba pedir permiso al Estado para poder existir dentro de Internet
Agneris Sampieri
En el proyecto, Monreal también establece la aplicación de multas de hasta por un millón de UMAs (89 millones de pesos) derivado de sanciones por vulneración a la libertad de expresión en redes sociales.
Necesario el debate de la iniciativa de ley
Vladimir Cortés, oficial del Programa de Derechos Digitales para Artículo 19, plantea que esta iniciativa debe debatirse para que la libertad de expresión y el acceso a la información en el entorno digital queden resguardados a nivel constitucional.
“Se debe continuar con el debate, repensar y buscar otras alternativas frente al Estado y las plataformas. No se recuperan cuestiones sobre transparencia por las plataformas”
Cortés comenta que los modelos de autorregulación de las plataformas no deben darse por acabados y pensar que la única respuesta es la vía legislativa o mediante la creación de más leyes.
Ejemplificó que Twitter contempla desvincular sus sistemas de moderación de contenido para que sean descentralizados. Con esto le darían la capacidad y poder a usuarios sobre a qué información quieren acceder. Se trata de un modelo que no necesita regulación por parte del Estado.
No podemos caer en la dicotomía de no regular o regular. Parece que de pronto no hay más opciones. Cuando pensamos que efectivamente al acercarnos a este tipo de modelos existen terceras partes o servicios de terceros
Vladimir Cortés
Ante este escenario, Cortés considera como alternativas la generación de consejos de redes sociales para contrapesar redes sociales y al Estado; funcionaría como un ente equilibrado, imparcial e independiente. Además de pensar en reglas de competencia para reducir el poder que tienen las empresas pero mediante modelos relacionados con aspectos económicos.