Durante 2023, se estimaron 31.3 millones de delitos asociados con 21.9 millones de víctimas, lo que equivale a una tasa de 33,267 delitos por cada 100,000 habitantes, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE).
Esta cifra, además de representar una tasa de 1.4 delitos por víctima, significó el mayor nivel desde 2019 -primer año del actual gobierno federal-, cuando se registraron 30,601 delitos por cada 100,000 habitantes.
Mientras únicamente al considerar los delitos, de 31.3 millones durante el año pasado, se observa que fue el mayor nivel desde 2018 (33 millones), según la ENVIPE que realiza el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Por tipo
Por tipo, el delito más frecuente en 2023 fue fraude (incluye fraude bancaria y fraude al consumidor), con una tasa de 6,962 por cada 100,000 habitantes; le siguieron robo o asalto en calle o transporte público, con 6,526, y extorsión, con 5,213.
En la mayoría de los delitos personales —los que afectan a la persona de manera directa y no colectiva (tales como robo a casa habitación)—, la incidencia delictiva fue mayor en los hombres que en las mujeres.
Sobre delitos sexuales, detalla el Inegi, hubo una tasa de incidencia de 4,290 delitos por cada 100,000 mujeres; se contabilizaron nueve delitos sexuales cometidos a mujeres por cada delito sexual cometido a hombres.
Por entidad
Al comparar con 2022, el año pasado la tasa de delitos por cada 100,000 habitantes bajó en tres entidades federativas, hubo alza en 11 y 18 no presentaron cambios.
En 2023, las entidades con las tasas más altas fueron Ciudad de México, con 52,723; Estado de México, con 51,881; Aguascalientes, con 45,262; Querétaro, con 40,755, y Puebla, con, 38,642.
Por su parte, los estados con las tasas de delitos por cada 100,000 habitantes más bajas fueron Chiapas, Durango, Oaxaca, Michoacán, Veracruz, Nayarit y Guerrero, con menos de 24,000.
Costo de los delitos
El costo total a consecuencia de la inseguridad y el delito en hogares representó un monto de 282,000 millones de pesos, lo que equivale a 6,853 pesos, en promedio, por persona afectada.
Lo anterior se traduce en 1.15 % del Producto Interno Bruto (PIB). Las medidas preventivas representaron un gasto estimado para los hogares de 91,700 millones de pesos, mientras las pérdidas por victimización representaron 190,300 millones de pesos.
En tanto, las víctimas de robo total de vehículo tuvieron una pérdida promedio de 31,481 pesos el año pasado. Las personas que sufrieron fraude perdieron, como media, 8,200 pesos.
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