Si bien la reforma eléctrica fue desechada por la Cámara de Diputados por falta de votos calificados y no por mayoría, los inversionistas aún mantienen ciertas dudas sobre las propuestas que pueda hacer el gobierno de Andrés Manuel López Obrador en lo que resta de su sexenio.

Hacia los próximos meses la incertidumbre podría venir acompañada de la propuesta de reforma electoral en la que se busca, entre otras cosas, que los consejeros electorales sean elegidos mediante votación popular.

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Alberto Ramos, director del equipo de investigación macroeconómica de Latinoamérica en Goldman Sachs, escribió en una nota que a pesar de que no prosperó la reforma eléctrica, hacia adelante se mantendrá la cautela de los inversionistas.

Advertimos que la administración de AMLO aún alberga puntos de vista nacionalistas profundamente arraigados sobre los sectores de petróleo, gas y minería, y es probable que el entorno operativo para los inversionistas y operadores del sector privado en estos sectores siga siendo un desafío

sostuvo Ramos.

Desde la perspectiva de analistas del sector privado, la ‘gobernanza’ es el principal factor que podría obstaculizar el crecimiento económico del país en los próximos meses, cuyo pronóstico ya luce débil con una expansión que sería de 1.8% este año, según la encuesta más reciente realizada por Banco de México (Banxico).

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Al respecto, el profesor de Ciencia Política del Tecnológico de Monterrey, Gustavo López Montiel, subrayó que la gobernanza tiene dos elementos la ‘gobernabilidad’ y la ‘estabilidad social’, donde el primero es el que genera incertidumbre en materia económica.

La preocupación sería en el contexto de la gobernabilidad, si el gobierno no tiene la capacidad de tomar decisiones y ejecutarlas entramos a un contexto de instituciones débiles y la imposibilidad de que las reglas se ejecuten. De ahí deriva la preocupación

dijo López Montiel en entrevista.

Un impacto distinto

En la discusión de la reforma eléctrica, los empresarios y analistas externaron su preocupación por lo que representaba para la economía del país, sin embargo, ahora que se avecina la propuesta de reforma electoral el impacto sería distinto, agregó el académico del Tecnológico de Monterrey.

Son espacios que no le competen en buena medida (al sector privado) y a pesar de la posible incertidumbre política que puede generar, si hay reglas claras no se generará incertidumbre económica, por eso el sector privado estará menos preocupado

planteó López Montiel.

Tras “la mayor derrota política” que significó la reforma eléctrica para el presidente López Obrador, el analista de Goldman Sachs prevé que esto impulsará a la oposición a permanecer unida para próximos procesos electorales e incluso para la elección presidencial de 2024.

La unidad mostrada por la oposición implica que será difícil que la administración de López Obrador apruebe reformas constitucionales, incluida la buscada reforma electoral

precisó el analista de Goldman Sachs.

En junio del año pasado cuando reveló su propuesta de reforma en materia electoral, AMLO dijo que buscaría la independencia del Instituto Nacional Electoral (INE) en los procesos electorales; que los miembros del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación no estén controlados por el Ejecutivo, y reducir el costo de las elecciones así como disminuir a Diputados o Senadores plurinominales.

Confianza empresarial en el límite del optimismo

Hasta marzo de este año, la confianza empresarial en diferentes sectores de la economía se ubicó en 53.23 unidades, su décimo mes por encima del umbral de 50 puntos que indicaría un terreno de expansión, según las cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Este indicador toma en cuenta la opinión empresarial en sectores clave de la economía como el manufacturero, construcción, comercio y servicios privados no financieros.

Si bien hay cierto optimismo, estos datos se mueven en torno al clima económico y político del país, además no significa que al estar en terreno de ‘expansión’ se materialice en nuevas inversiones.