En un intento por llegar a la frontera con Estados Unidos, una caravana de unos 400 migrantes, la mayoría de Centroamérica, fue dispersada por integrantes de la Guardia Nacional en Chiapas el domingo.
Los migrantes, principalmente de El Salvador, Honduras y Guatemala, además de algunos haitianos y venezolanos, se alistaban para partir desde el domo de la localidad de Huixtla cuando fueron interceptados por agentes de la Guardia Nacional y del Instituto Nacional de Migración (INM), según la AFP.
En medio del bloqueo por parte de los agentes, quienes cercaron las salidas que usaría la caravana —la cuarta conformada en una semana— para avanzar en su camino, algunas personas fueron detenidas y otras lograron escapar hacia el interior de la localidad.
Nosotros estamos pidiendo asilo en México, no queremos llegar hasta allá [Estados Unidos]
dijo a la AFP Alexander, un hombre que viajaba con su esposa y nieto de ocho años huyendo de la violencia en El Salvador.
Además, la Guardia Nacional y algunos agentes de migración tendieron un cerco sobre la carretera costera para impedir que se reiniciara la caravana.
Aunque no se percibieron agresiones al momento de las detenciones, algunos migrantes que ya habían retomado camino, atacaron con piedras a agentes que se encontraron a su paso en uno de los puntos carreteros, encima de que un integrante de la Guardia Nacional resultó herido, según el INM.
El operativo se saldó además con unas 80 personas detenidas que serán deportadas, según una fuente de la policía.
Al igual que otras caravanas, el nuevo grupo de migrantes había salido el sábado de Tapachula, fronteriza con Guatemala y acusan a las autoridades mexicanas de no entregarles documentos migratorios para permanecer en el país de manera legal.
En tanto, algunos activistas y agencias de Naciones Unidas que los acompañan en su trayecto han denunciado el uso excesivo de la fuerza por agentes mexicanos, por lo que el INM suspendió a dos de esos agentes esta semana, tras haber agredido a un migrante.
Sin embargo, el gobierno de México ha insistido en que mantendrá su política de contención de migrantes.
Por su parte, los migrantes que huyen de la violencia y la pobreza en sus países de origen, buscan llegar a Estados Unidos para pedir refugio.
Tras el acceso del demócrata Joe Biden a la Casa Blanca se ha multiplicado el número de migrantes que intentan cruzar ilegalmente desde México, muchos de ellos menores de edad.
Durante su conferencia matutina, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que esta semana enviará una carta a su homólogo estadounidense Joe Biden para solicitar su colaboración en un plan de desarrollo para Centroamérica.
Con información de AFP