La generación eléctrica sobra en el norte del país, lo que genera problemas operativos en el Sistema Eléctrico Nacional (SEN), destacó Nahúm Román Vargas, consultor independiente del sector energético. 

Al participar en el Parlamento Abierto de la Reforma Eléctrica expuso que la capacidad instalada de generación eléctrica en la región norte de México ha crecido hasta en 40,000 Megawatts, mientras que la demanda máxima es de 20,000, lo que causa problemas a la red eléctrica. 

Comentó que para aprovechar el excedente de generación eléctrica en el norte del país habría que exportarlo al sur. 

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A su vez, precisó que la red eléctrica se congestiona al ser “invadida” por centrales de generación renovable que no están en el lugar adecuado de conducción.

 Están invadiendo corredores de transmisión que son para el transporte de grandes bloques de energía de los centros de generación de carga, lo que causa un problema operativo muy fuerte

 mencionó Román Vargas. 

Vargas explicó que se “han desatado” 153 centrales intermitentes y que adicionalmente hay grandes transferencias de potencia que causan un problema operativo en el sistema, por lo que se requiere usar “esquemas de alivios” para mitigar un poco esa intermitencia y las transferencias que ocurren en la red.

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Román Vargas aseguró que hay un creciente déficit de recursos para el control de la frecuencia del SEN y que el Estado requiere ejercer una verificación integral del sistema de forma coordinada, ya que ahora está desarticulada. 

 “Por un lado está la generación, por el otro lado está la red y no hay una comunicación. Las centrales tienen que ir entrando en tiempo y forma, tienen que entrar de manera controlada evitando que debilite la red y restrinjan la capacidad de transmisión en los puntos principales de la red eléctrica”, planteó.

 Incluso, comentó que puede haber interesados en participar en la red eléctrica que dividan los costos de la estructura que requiere el sistema siempre que garanticen que cumplan con las disposiciones de seguridad dispuestas en el código de red para evitar dañar más al sistema.

Sistema eléctrico está desarticulado

Víctor Ramírez, analista del sector energético sostuvo que no se requiere la reforma eléctrica. 

“La evolución del sistema eléctrico se frenó por decisiones políticas de este sexenio, no por la reforma de 2013. De haberse aplicado lo que dice la ley actualmente, tendríamos un sistema eléctrico mucho más seguro y confiable”. 

Debilitaría a los organismos reguladores

En su turno,  Óscar Ocampo, coordinador del sector energético del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), afirmó que la  iniciativa de reforma energética imposibilitaría el desarrollo y la confiabilidad del SEN porque debilitaría a la CFE financiera y operativamente al distraer recursos escasos para la generación eléctrica, hacia subsidiarias que le generan pérdidas. 

A su vez, incentivaría una planeación del sistema a la medida de las prioridades de generación de la CFE, no de las necesidades del país, al convertir a la CFE en regulador, participante  y operador del mercado. 

Finalmente, cancelaría la posibilidad de una integración acelerada de energías renovables al cerrar la puerta a nuevas inversiones en la generación eléctrica a actores distintos a la CFE. 

 El problema no son las energías renovables, sino la falta de planeación en la transmisión eléctrica. La confiabilidad del SEN depende de la planeación, de la infraestructura física y de la tecnología que permita hacer un uso eficiente y minimizar las pérdidas de la red

reiteró.

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