Pemex Transformación Industrial Infraestructura eligió como ganador de la “Conformación para el Proyecto de Nueva Refinería en Dos Bocas, Tabasco” al consorcio integrado por Van Oord de México, Van Oord dredging and Marine Contractors y Grupo Huerta Madre, a pesar de que esta última solo tiene una semana de haberse constituido legalmente.

El monto del contrato asciende a 4,968 millones de pesos.

Fue el 17 de mayo pasado cuando la empresa presidida por Manuel Santandreu Hernández se creó ante el Registró Público de Villahermosa, Tabasco.

Según fuentes cercanas al proceso, el presidente de la República Andrés Manuel López Obrador, habría pedido a los titulares de la Secretaría de Energía y Pemex, Rocío Nahle y Octavio Romero, respectivamente, que revisen a detenimiento la adjudicación por invitación restringida con número PTI-ID-O-002/2019.

Agregaron que la principal preocupación del máximo mandatario recae en la falta de experiencia y suficiencia del Grupo de origen tabasqueño, pues se trata de un desarrollo con la capacidad de procesar 340 mil barriles de crudo por día para la obtención de 179 mil barriles de gasolina y 120 mil de diésel, de acuerdo con proyecciones de la Secretaría de Energía.

EL CEO dio a conocer que la empresa fue compuesta por tres razones sociales, que a su vez aportaron 20,000 pesos cada una, para contar con un capital inicial de solo 60,000 pesos. Se trata de Construcciones y Reparaciones del Sur, Constructora Santandreu y Comercializadora de Productos, Servicios y Maquinaria Jiménez y Falcón.

Constructora Santandreu ya había participado en el proyecto meses atrás, cuando se encargó de desmontar un predio del terreno que se pretende utilizar para edificar la refinería, intervención de la cual fue multada por la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA) con un monto de 13 millones 900 mil pesos debido al daño ambiental provocado en la zona. Sin olvidar que la firma realizó los trabajos sin contrato o presupuesto oficial asignado de por medio.

Pero este consorcio no fue el único considerado, pues entre los contendientes también se encontraban los conformados por Boskalis International-Empresa Mexicana de Dragados-Gami Ingeniería e Instalaciones, que ofreció un monto de 5 mil 770 millones de pesos para encargarse de los trabajos; o bien Dredging International-Idinsa, que calculó gastos por 6 mil 900 millones de pesos.

Estos interesados debían garantizar el desarrollo regional, motivo por el cual las bases de la adjudicación los obligaban a involucrar en el 50% de los trabajos a empresas lugareñas, excepto para aquellas actividades que tuvieran que ver con dragado o mejoramiento masivo de suelos.