La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y de Marina (Semar) comenzaron este lunes la implementación de los programas DN-III y el Plan Marina, informó el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.

Estos planes se aplicarán en todo el país como medida para controlar la epidemia de coronavirus que en México ha contagiado al menos a 23,471 personas y ocasionado la muerte a otras 2,154.

Sin embargo, ninguno establece protocolos específicos para el control de epidemias u otras contingencias sanitarias.

Luis Cresencio Sandoval, titular de la Sedena informó que el ejército aportará 13 hospitales militares, 48 unidades operativas y personal militar para operar 32 hospitales del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi).

En tanto, la Semar tiene disponibles 9 hospitales navales, 5 centros de aislamiento voluntario (CAV), 499 cuerpos de personal de sanidad, 7 buques, 12 aeronaves, según José Rafael Ojeda, secretario de Marina.

Los planes DN-III y Marina son programas para enfrentar los fenómenos naturales que golpean a México por sus condiciones geográficas desfavorables como estar ubicado en el Eje Neovolcánico y el Cinturón de Fuego o por tratarse de un país bioceánico.

El DN-III nació por mandato presidencial de Gustavo Díaz Ordaz en 1965, como el Plan de auxilio a la población civil, perteneciente al Plan Director de Defensa Nacional entonces vigente.

La primera ejecución de dicho plan se llevó a cabo un año más tarde, cuando el desbordamiento del Río Pánuco impactó el sur de Tamaulipas y norte de Veracruz.

Actualmente contempla y establece puentes aéreos, terrestres y pluviales para el transporte de civiles, tropas y abastecimientos. Traslada a la zona de desastre unidades de sanidad, intendencia y transmisiones.

También activa tropas para patrullaje, seguridad y rescate, además de ingenieros con maquinaria pesada y herramienta.

El sismo que sacudió al otrora Distrito Federal el 19 de septiembre de 1985 implicó la primera gran intervención de las fuerzas armadas en labores de rescate civil a través del plan DN-III.

Dado que la epidemia de Influenza A-H1N1 en 2009 es la única experiencia de la Sedena en casos de contingencia sanitaria, la estrategia carece de un apartado para la reacción en caso de emergencias sanitarias.

Solo contempla el apoyo en labores de salud ante casos de desastres naturales, como huracanes, sismos, o erupciones volcánicas.

El Plan Marina, por su parte está orientado al auxilio de la población en “casos y zonas de emergencia”. Está diseñado para ser aplicado en conjunto con las dependencias federales, estatales y municipales.

No obstante, este programa también se encuentra dirigido a “evitar o minimizar el efecto de agentes destructivos o calamidades naturales que se presenten” en el país. Por ello, tampoco contempla acciones concretas para la atención de epidemias.