En el mismo día en que el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, se reunió con el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, para discutir la situación de los aranceles en América del Norte, Claudia Sheinbaum señaló que prevalecerá el entendimiento y la colaboración entre México y su principal socio comercial.
Durante la inauguración de la Unidad de Medicina Familiar No. 73 del IMSS en San Nicolás de los Garza, Nuevo León, la presidenta destacó la importancia de la relación bilateral, subrayando que México es el principal exportador hacia Estados Unidos y que las economías de ambos países están profundamente entrelazadas también con Canadá.
“Estoy convencida que la relación entre México y Estados Unidos será buena y de respeto, y que prevalecerá siempre el diálogo y la colaboración”, dijo.
Señaló que, de hecho, el comercio entre México y Estados Unidos es de tal magnitud que, según datos del Peterson Institute for International Economics (PIIE), América del Norte, conformada por México, Estados Unidos y Canadá, representa un 30% del Producto Interno Bruto (PIB) mundial.
Sheinbaum señaló que el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) ha tenido un impacto positivo para las tres economías.
El PIIE indica que las empresas estadounidenses que invierten en México no solamente benefician al país vecino, sino que también generan una mayor productividad, ya que, por cada 131 empleos creados en sus filiales mexicanas, se generan 333 empleos en Estados Unidos.
Los migrantes ayudan a la economía de América del Norte: Claudia Sheinbaum
Este intercambio de beneficios también se extiende a los trabajadores mexicanos en territorio estadounidense. Según Sheinbaum, estos contribuyen significativamente a la economía mexicana, enviando más de 60,000 millones de dólares anuales.
“Por cada 10 inmigrantes mexicanos en la fuerza laboral estadounidense, se crean entre uno y dos empleos para los propios estadounidenses”, explicó la presidenta.
La exjefa de Gobierno de la Ciudad de México insistió en que la magnitud del impacto de los migrantes mexicanos también es evidente en el consumo que generan en Estados Unidos.
Se estima que el 80% de los salarios de los trabajadores mexicanos se destinan al consumo dentro del país norteamericano.
“Si los trabajadores mexicanos dejaran de consumir en Estados Unidos, la economía de ese país se contraería en más de un punto de su Producto Interno Bruto”, advirtió Sheinbaum.
De hecho, eliminar el consumo de estos trabajadores equivaldría a destruir todo el valor generado por sectores tan importantes como la agricultura, la pesca y la silvicultura en Estados Unidos.
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