La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) transferirá 400 millones de pesos (mdp) al gobierno de Ciudad de México para la construcción del Tren Interurbano que conectará la terminal capitalina de Observatorio con Toluca.

A través de un convenio publicado este jueves en el Diario Oficial de la Federación , la dependencia oficializó la reasignación presupuestaria que había anticipado a principios de agosto, para dejar a cargo del gobierno capitalino el desarrollo de la obra que dejó inconclusa el gobierno de Enrique Peña Nieto.

Esta tarea incluye la construcción del tramo que inicia en la salida de los túneles sobre la Autopista México-Toluca con una estación en Santa Fe y una terminal en el Centro de Transferencia Integral de Observatorio, ubicada en la estación de metro Observatorio.

Además del desarrollo de la obra, el gobierno de Claudia Sheinbaum se encargará de las medidas de mitigación social, la ejecución de obras extraordinarias en predios afectados de la Secretaría de la Defensa Nacional y Estado Mayor Presidencial.

También tomará la responsabilidad de las tareas ambientales derivadas de los resolutivos de impacto ambiental emitidos tanto por las secretarías de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y de Medio Ambiente (Sedema) de la capital.

El 10 de agosto, Sheinbaum Pardo, jefa de gobierno de la entidad, adelantó que su administración encabezaría a partir del mismo mes la construcción del tramo 3 del Tren Interurbano, que cumplió seis años de desarrollo en julio.

Esta decisión fue tomada por el secretario de Comunicaciones y Transportes, Jorge Arganis Díaz Leal, quien sustituyó a Javier Jiménez Espriú este año.

El Tren Interurbano tiene una longitud de 58 kilómetros, divididos en las estaciones Zinacantepec, Pino Suárez, Tecnológico y Lerma en el Estado de México; y Santa Fe y Observatorio en Ciudad de México.

El plan original de la obra, presentado al inicio del sexenio de Peña Nieto, establecía la meta de terminar la construcción en 2018.

Sin embargo, la SCT del mexiquense, a cargo de Gerardo Ruiz Esparza, quien murió el 1 de abril de este año, dejó inconclusa la obra.

La administración federal de Andrés Manuel López Obrador prevé terminar la construcción del tren en 2022.