La Cámara de Diputados aprobó este martes cambios al etiquetado de alimentos “chatarra”, que son altos en azúcares, sodio y grasas saturadas, con el objetivo de reducir los altos índices de obesidad en la población, aunque la industria se opone fuertemente a la medida.
La iniciativa, que reforma la Ley General de Salud “en materia de sobrepeso, obesidad y etiquetado de alimentos y bebidas no alcohólicas”, fue aprobada con 445 votos a favor, ninguno en contra y tres abstenciones, y ahora pasará al Senado para su análisis, indicó la Cámara baja en su cuenta oficial de Twitter.
El nuevo etiquetado busca que se informe con un rótulo frontal si un producto tiene alto contenido de azúcar, grasa o sodio, en un sistema parecido al que implementó Chile en 2016.
“A pesar de que la industria tiene muchas resistencias, nosotros ya nos decidimos a seguir adelante” con la reforma “por el bien de todos”, dijo, en un comunicado previo a la votación, Mario Delgado, coordinador de los diputados del oficialista Morena, que tiene mayoría en la Cámara.
México es una de las naciones con tasas de obesidad más altas en América Latina, junto con Chile y Bahamas, de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Además, es uno de los países con mayores índices de obesidad infantil.
Entre los países de la OCDE, México es el segundo con mayores índices de obesidad solo detrás de Estados Unidos.
La FAO dijo el lunes que el cambio en el etiquetado frontal es uno de los pasos más urgentes que debe tomar el país para “revertir la emergencia nacional de salud por sobrepeso y obesidad”.
El etiquetado es una herramienta fundamental, que conjuntamente con otras políticas e intervenciones complementarias, ha demostrado efectos positivos e importantes en la reducción del sobrepeso y obesidad,
dijo la organización.
El presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció que en México hay problemas de salud como diabetes por la mala alimentación, y anunció una campaña de orientación nutricional.
“Estas enfermedades se originan o se precipitan, se agravan, por la mala alimentación, por no tener una alimentación sana. Entonces, estamos obligados todos a que haya un programa de orientación nutricional”, dijo el mandatario al ser cuestionado sobre la iniciativa de etiquetado.
Industria en guardia
El sector industrial rechazó el etiquetado frontal, pero dijo estar dispuesto a hacer las modificaciones que se requieran para que los consumidores tengan mejor información.
“Oculta información, es decir no te permite conocer cuál es el nivel de nutrientes críticos, que son azúcares, calorías, sodio y grasas, solo te diría que hay un exceso de esos nutrientes”, dijo a la AFP Jaime Zabludovsky, presidente ejecutivo de ConMéxico, un organismo que agrupa a fabricantes de la industria de productos de consumo como la panificadora Bimbo y Coca-Cola.
Creemos que lejos de añadir o contribuir a que los consumidores y los mexicanos tengamos más elementos para saber qué comemos y cuánto comemos, esta propuesta confundiría u ocultaría información,
agregó Zabludovsky.
En contraste, Alejandro Calvillo, director del Poder del Consumidor, una organización civil que ha impulsado la iniciativa, acusó a las empresas de buscar ocultar información a los consumidores.
“Quieren mantener en la ignorancia al consumidor. Es increíble que no puedan ponerle a un producto que es alto en azúcar o grasas saturadas o sodio”, dijo en una entrevista.
“Es una información básica pero que no quieren dársela al consumidor, que siempre han querido ocultarla a través de etiquetados como el que tenemos, que nadie entiende”, agregó.