La imposición de aranceles a México tendrá un efecto contraproducente y no disminuiría el flujo migratorio, dijo esta mañana el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard.

Pese a lo anterior, México está dispuesto a seguir trabajando con Estados Unidos para tratar temas de interés común, aseguró en conferencia desde Washington.

“México está dispuesto a trabajar con Estados Unidos, deseamos en que nuestros gobiernos sigan siendo amigos y socios tenemos fe en el diálogo y en la política para enfrentar creemos que nuestros países pueden llegar a un acuerdo sobre cómo enfrentar un asunto en el que difieren”, expresó  el Canciller.

 

La imposición de aranceles de 5% a todos los productos importados de México hasta llegar a un umbral de 25% traería afectaciones a la integración comercial entre México y Estados Unidos, afirmó la secretaria de Economía, Graciela Márquez Colín.

“Traería afectaciones a esta integración comercial, irían del orden o tocarían a consumidores, cadenas de valor y al empleo, justamente porque son algunos de los aspectos, importa mucho lo que hacemos los gobiernos pero más las decisiones empresariales y cómo participan en estas empresas los trabajadores en ambos lados de la frontera”, dijo la funcionaria.

La funcionaria también declaró que el gobierno evalúa la posibilidad de tomar represalias y recurrir a organismos multilaterales que, dijo, “tienen un ritmo probablemente menos efectivo”, e imponer represalias. “Estamos evaluando esas posibilidades, nos estamos preparando”.

T-MEC, en entredicho por aranceles

En tanto, el subsecretario para América del Norte, Jesús Seade, dijo que los aranceles a todos los productos importados desde México ponen en entredicho la ratificación del T-MEC.

“Hemos llegado al punto en que los tres han iniciado procesos para la ratificación (…). Tenemos esta enorme piedra en el camino que pone en entredicho este tratado. Hagamos lo correcto que es ir en esa dirección y no lo incorrecto que es obstaculizarla”, explicó Seade en la conferencia.

El pasado 30 de mayo, el presidente  Donald Trump anunció que impondría aranceles del 5% sobre las importaciones que llegan al país desde México hasta que dejen de entrar migrantes ilegales a Estados Unidos.