El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) declaró en conferencia de prensa que el exmandatario de Perú, Pedro Castillo, destituido en la víspera por el Congreso tras intentar disolverlo, contactó el miércoles a la oficina de la presidencia para avisar que se dirigía a la embajada a solicitar asilo.

Tras el contacto, López Obrador solicitó que le abrieran las puertas de la delegación diplomática al expresidente Castillo.

Pero al poco tiempo tomó la embajada con policías, y también con ciudadanos, rodeó la embajada y él ya ni siquiera pudo salir, lo detuvieron de inmediato

comentó el mandatario en conferencia matutina.

López Obrador nunca ocultó su simpatía por Castillo y lamentó que haya sido destituido. 

México tiene una larga tradición de otorgar asilo a diversos políticos y personalidades, entre los más conocidos, el expresidente boliviano Evo Morales, el revolucionario ruso León Trotski y el cineasta español Luis Buñuel, entre muchos otros.

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Pedro Castillo, destituido como presidente de Perú

Los legisladores peruanos destituyeron de la presidencia a Pedro Castillo en un juicio político el miércoles, después de que el mandatario anunciara sorpresivamente la disolución del Congreso, es una escalada de una crisis política ocasionada por la constante pugna entre ambos poderes.

Castillo había sido convocado al Congreso para que responda a acusaciones de “permanente incapacidad moral” para gobernar, en medio de diversas investigaciones de la fiscalía por presunta corrupción

El Congreso apuró la decisión y destituyó a Castillo con 101 votos a favor —con el apoyo de legisladores de derecha e izquierda—, seis en contra y 10 abstenciones.

Tras la destitución del mandatario, la vicepresidenta, Dina Boluarte, asumió la presidencia del país, convirtiéndose en la primera mujer presidenta de Perú, al prestar juramento en el Congreso.

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Con información de Reuters