Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, suavizará el tono hacia los líderes empresariales en un intento de tender una vez más los puentes entre ambas partes, después de las serie de acciones que hicieron levantar más de una ceja en el sector privado, de acuerdo con Ricardo Monreal, líder de Morena en el Senado de la República.
AMLO ha ido cambiando su posición radical a una postura más conciliatoria para sus detractores, dijo Monreal a Bloomberg.
Existe una larga lista de enfrentamientos directos entre el gobierno y los empresarios, pero a últimas fechas, el tema del COVID-19 y la respuesta por parte de las autoridades, así como la cancelación de acuerdos sobre la industria de energías renovables, pusieron más presión a la delicada relación.
Las diferentes cúpulas empresariales advirtieron que estas medidas comprometen la inversión de miles de millones de dólares en el país, pues, dicen, crean un ambiente de incertidumbre.
Monreal comentó que López Obrador ha chocado con las grandes empresas al obligarlas a pagar impuestos atrasados, aumentando los costos para los productores privados de electricidad y negándose a elevar la deuda pública para financiar una recuperación económica tras la pandemia.
Sin embargo, la tensión disminuirá, dijo el legislador, sin especificar cuáles medidas son las que tomará el presidente para lograrlo.
“Casi puedo apostar que el presidente, en la segunda fase después del COVID, tratará de reconstruir los nexos de entendimiento con el sector económico y reforzar la buena relación con los hombres de negocios”, dijo Monreal en una videoentrevista con Bloomberg.
El líder de la bancada que es mayoría en el Senado comentó que casi podía apostar a que el presidente intentaría restablecer lazos de entendimiento con el sector privado y reforzaría una buena relación con los empresarios, en una segunda etapa después del coronavirus.
Proyecto de ley polémico
El propio Monreal presentó un proyecto de ley para fusionar a los órganos reguladores autónomos encargados de sector energético, telecomunicaciones y de competencia en México en una sola entidad, una idea que AMLO apoyó en una forma de recortar los gastos.
La propuesta no fue bien tomada por empresarios y expertos, por lo que fue pospuesta para el inicio de la próxima legislatura que iniciará en septiembre.
Otro de los puntos que está en el tintero es la reforma al sistema de pensiones de 260,000 millones de dólares en México, el cual, por la complejidad del tema, se espera se aborde en el largo plazo.