Claudia Sheinbaum Pardo, confirmó que los órganos reguladores del sector energético en México, como la Comisión Reguladora de Energía (CRE), desaparecerán como entidades autónomas y serán integrados a la Secretaría de Energía (Sener). Su operación dejará de ser como la conocemos.
En conferencia de prensa, explicó que esta transición forma parte de su Plan Nacional de Energía y que, aunque estos organismos perderán su autonomía administrativa, se buscará que mantengan una “independencia técnica”.
Sheinbaum señaló que esta medida responde a la reforma estructural que busca consolidar las funciones de los órganos autónomos en las secretarías del Estado, un cambio que también impactará a otras entidades, como la eliminación de Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece).
“Es una decisión técnica alineada con el Plan Nacional de Energía. La reforma de los órganos autónomos avanza, igual que el caso de Cofece”, comentó.
Detalló que el nuevo esquema de operación de los reguladores se definirá a través de leyes secundarias que establecerán su estructura bajo la Sener.
Esta reorganización pretende garantizar que las decisiones en el sector energético tengan un enfoque técnico, pero sin replicar el modelo de independencia operativa que caracterizó a los órganos reguladores durante el sexenio de Enrique Peña Nieto.
No saldrá afectado el T-MEC, promete Claudia Sheinbaum
Sheinbaum enfatizó que esta reestructuración no contraviene los compromisos adquiridos en el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) y que la nueva operación de los reguladores apunta a fortalecer la planificación y la posición estratégica de las empresas públicas.
“Es crucial definir cómo va a crecer la CFE, cuál será su modelo de financiamiento —sin cargar deudas al pueblo de México—, y establecer con claridad el rol de la inversión privada en este proceso”, concluyó Sheinbaum, al precisar que el objetivo es recuperar el control estatal en la planeación del sector energético.
Sin novedades para Iberdrola
La presidenta electa explicó que las 13 plantas adquiridas de Iberdrola continúan bajo la administración del Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin), lo que implica que aún no han experimentado cambios significativos en esta operación.
“Son parte de la generación del Estado mexicano y participa CFE en la revisión de atención de todo el proceso”, dijo.
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