Liz Truss, ¿salvará a Reino Unido de la inflación y la depreciación de la libra esterlina?
El futuro próximo de Reino Unido en materia económica y financiera se presenta muy turbulento.
La nueva primera ministra del Reino Unido, Liz Truss, se enfrenta a la enorme tarea de liderar el Reino Unido a través de un periodo particularmente difícil. Reino Unido es la economía desarrollada con mayores probabilidades de caer en una recesión dentro de un año. Actualmente, esta probabilidad es cercana a 60.0%.
Además, la inflación que actualmente es del 10.1%, tiene el riesgo de que podría acercarse al 20% a principios de 2023, su mayor nivel en cerca de medio siglo, esto como consecuencia de los crecientes costos de la energía.
A esto se le añade todos los inconvenientes generados por el Brexit, donde el mayor punto de ebullición han sido las huelgas de transporte.
Recortes masivos, pilar de Truss
La nueva primera ministra lleva bajo el brazo un gigantesco plan de apoyo a la economía que se sustenta en un pilar básico: recortes masivos de impuestos.
Estas medidas pretenden estimular la demanda y devolver algo del poder adquisitivo que están perdiendo los hogares británicos, pero también generan el riesgo de ampliar aún más el déficit por cuenta corriente.
La economía británica es una importadora neta de bienes y servicios. En el escenario actual, el déficit en cuenta corriente subió recientemente a niveles cercanos al 10.0%, un récord. Para compensarlo y ante la dificultad para que se registren importantes entradas de capital, se requeriría mayores depreciaciones de su moneda, la libra esterlina.
La divisa británica recibió a Truss en los 1.14 dólares, mínimos de 1985. Como sucede en el futbol, el equipo que estrena entrenador, gana; con el nombramiento de Truss la libra recortó un poco las pérdidas.
Riesgo de depreciación, latente
Sin embargo, el riesgo de una mayor depreciación sigue latente. Así, no se puede descartar el escenario que actualmente vive el euro, ubicarse en la paridad frente al dólar estadounidense, algo histórico e inédito. Esto difícilmente sucedería en el corto plazo, pero podría darse en el transcurso de la segunda mitad de 2023.
Por lo pronto, no descartemos que para el cierre de 2022, la cotización se acerque al 1.05 dólares por libra.
No es la primera vez que se escuchan tambores que apuntan a la paridad. Los escuchamos cuando se hablaba de un “brexit duro”, esto es, salirse de la Unión Europea sin un acuerdo comercial y de inversión.
En ese entonces parecía algo inverosímil. Ahora no es una idea excéntrica, teniendo en cuenta la recesión económica que se avecina, fuerte dependencia de recursos financieros externos, expectativas altas de inflación y deterioro en cuenta corriente. La libra esterlina, cerca de otro hito histórico en los mercados financieros.
*James Salazar Salinas es subdirector de análisis económico de CI Banco. Las opiniones expresadas en este documento son de exclusiva responsabilidad del autor.