En el siempre intrigante mundo de las marcas registradas y de los derechos de autor, incluso los gigantes empresariales no están exentos de enfrentamientos legales. Tal es el caso de Carlos Slim que ahora se encuentra inmerso en una disputa por la marca “Amares”.
De acuerdo con documentos en poder de EL CEO, el abogado Mauricio Chozas Suárez, en representación de la Constructora Acueducto 2013 S.A. de C.V., ha presentado una oposición formal contra el registro de la marca del magnate y que está asociada a su prestigioso hotel en Acapulco y que atraviesa una reconstrucción luego de ser “golpeado” por el huracán Otis.
El fundamento de esta disputa radica en la similitud fonética y visual entre “Amares” y “Amo Andares”, una marca registrada por esta en 2023 para servicios de publicidad, gestión de negocios comerciales, administración comercial y trabajos de oficina.
La solicitud de registro de Amares fue publicada el 15 de enero de 2024 en la Gaceta de la Propiedad Industrial, lo que dio inicio a una serie de argumentos legales por parte de los representantes de Constructora Acueducto.
La empresa argumenta que “Amares” y “Amo Andares” comparten múltiples letras y una disposición similar, lo que podría llevar a una confusión significativa entre los consumidores.
El abogado Chozas Suárez sostiene que esta confusión fonética se debe a que ambas marcas comienzan y terminan de la misma manera, y aunque “Amares” consta de una sola palabra con seis letras y tres golpes de sonido (A-MA-RES), mientras que “Amo Andares” se compone de dos palabras con 10 letras y cinco golpes de sonido (A-MO-AN-DA-RES), la similitud es suficiente para generar una percepción errónea en el público.
Además, se subraya que la marca “Amares” fue solicitada posteriormente al aviso comercial registrado y vigente de “Amo Andares”, y que pretende aplicarse a servicios idénticos a los que ofrece Constructora Acueducto.
Este aspecto refuerza la posición de la empresa de que el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) debe denegar el registro de “Amares” para evitar indicaciones falsas sobre el origen empresarial de los servicios.
China o Estados Unidos, ¿Claudia Sheinbaum debe elegir?
En los últimos días ha surgido el planteamiento de que Claudia Sheinbaum se enfrenta a una encrucijada crucial: elegir entre China y Estados Unidos como el principal socio México.
Aunque la respuesta parece sencilla, inclinándose por Estados Unidos, esta elección podría desencadenar una profunda decepción en China, un país que ha mostrado un interés creciente en fortalecer sus lazos económicos con el próximo de la próxima presidenta.
Desde su victoria en las elecciones, Sheinbaum ha enviado señales claras sobre su inclinación hacia Estados Unidos. Se ha reunido con destacados empresarios estadounidenses, congresistas influyentes y miembros del gobierno federal de ese país.
Estos encuentros, cuidadosamente orquestados, no solo subrayan la preferencia de Sheinbaum, sino que también reflejan la histórica y profunda interdependencia económica entre México y su vecino del norte.
Estados Unidos es, sin duda, el socio comercial más importante de México. La relación económica entre ambos países está consolidada por el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
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