La llegada de Claudia Sheinbaum a la presidencia y la designación de Víctor Rodríguez como nuevo director de Pemex auguró nuevos aires a la petrolera, pero la realidad es que no todos los altos mandos han cambiado.
Junto a ellos continúa Brenda Fierro Cervantes, quien funge como subdirectora de Tecnologías de la Información en la Dirección Corporativa de Administración y Servicios en la petrolera mexicana.
El nombramiento inicial de Fierro Cervantes ocurrió durante el inicio del sexenio de Andrés Manuel López Obrador, en el año 2019, como ella misma informó en su última declaración patrimonial y de intereses.
Su permanencia no ha estado exenta de controversias: su gestión arrancó con el mayor hackeo en la historia de Pemex, cuando la petrolera sufrió la filtración de 180,000 archivos confidenciales tras un ciberataque que paralizó parcialmente sus operaciones.
Fuentes que pertenecen a la petrolera señalan que desde hace años está entredicha el áres Tecnologías de la Información de Pemex, una responsabilidad explícitamente señalada en el estatuto orgánico de la empresa.
Este documento establece que las funciones incluyen verificar la eficacia de los mecanismos de seguridad informática, garantizar planes de contingencia ante desastres y comprobar la integridad y confiabilidad de los sistemas.
Desde el ataque de 2019, Pemex ha enfrentado incidentes similares en años posteriores, sin que se perciba una mejora significativa en las capacidades de respuesta y prevención; mientras tanto, Fierro Cervantes continúa en un puesto donde nadie le cuestiona nada.
Adiós a los órganos autónomos
Este jueves 28 de noviembre, el pleno del Senado mexicano discutirá una de las reformas más polémicas del año: la desaparición de siete organismos autónomos.
Su extinción llega en un momento de particular sensibilidad internacional ante las amenazas de Donald Trump de romper el T-MEC.
No sería sorpresivo que el magnate utilice este tema como moneda de cambio para presionar a México en las futuras negociaciones.
Urbi, con los dos pies fuera de la BMV
El 27 de noviembre, la viviendera Urbi puso ‘el otro pie’ fuera de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), cuando recibió la autorización de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores para cancelar su inscripción en el Registro Nacional de Valores. Ahora, solo quedará pendiente que la institución bursátil ‘dé de baja’ las acciones en su sistema.
Esta compañía desarrolladora inmobiliaria, que no tuvo buena suerte en la BMV por las bajas valuaciones otorgadas, se retiró con una oferta pública en la que pagó más de 827 millones de pesos por el float. Todavía hay algunas acciones remanentes, que permanecerán en un fideicomiso por los próximos seis meses.
Con ello, Urbi cierra un capítulo de ‘éxodo’ que inició a principios de año y se une a la lista de emisoras que han salido de la bolsa en el último lustro. Entre las razones, alegan malas valuaciones del mercado local y la necesidad de estrategias para maximizar el valor.
Acapulco sede de turismo deportivo
Acapulco se convierte nuevamente en destino de turismo deportivo, con una agenda de eventos que asegura una ocupación hotelera del 50% en promedio, previo al inicio de la temporada de fin de año, con lo que se va consolidando la reactivación económica del puerto.
Esta semana, Acapulco es sede del México Major Premier Padel, en el que participan 407 jugadores y del que un 85% son extranjeros.
Este deporte, que por cierto inició en México, es uno de las actividades más importantes a nivel mundial, porque cuenta con una amplia cobertura televisiva en 219 países y una audiencia de 180 millones de telespectadores.
Lee más sobre #InformaciónConfidencial: