Pese a que la versión oficial es que no existen roces entre Altagracia Gómez, coordinadora del Consejo de Desarrollo Económico Regional y Relocalización (CADERR), y el titular de la Secretaría de Economía, Marcelo Ebrard, las funciones de cada uno de los equipos habrían quedado más definidas. Sin que las funciones de CADERR dependan o tengan que ser reportadas a Economía.
Por el contrario, Altagracia Gómez tendrá no sólo autonomía sino injerencia horizontal en el actual gabinete. Pero lo más relevante es que la joven empresaria tiene depositada la confianza de la presidenta Claudia Sheinbaum, y jugará un papel fundamental en la política económica de la actual administración e inclusive en la próxima renegociación del T-MEC.
El tema es que la mayor injerencia de Altagracia Gómez en el actual gobierno también provocará un seguimiento más puntual de sus diversas unidades de negocios y la relación que guarden con la actual administración en términos de contratos o nuevos proyectos.
Al infinito…
En el mercado llamó mucho la atención las recientes estimaciones que compartió el equipo de GBM del comportamiento del mercado bursátil. Y es que la casa de bolsa espera que para el siguiente año el índice de la BMV alcance 72 mil 100 puntos, un aumento superior a 40% respecto al nivel actual. La optimista proyección contrasta con el promedio de la encuesta de Reuters que anticipa 57 mil puntos para el cierre de 2025, y en el mejor de los casos tocaría 63 mil puntos.
En cambio, GBM apuesta a la combinación de los atractivos niveles de valuación de ciertas emisoras; la próxima revisión del T-MEC, dice, podría impulsar una mayor integración de Norteamérica; el aumento de los recursos administrados por las Afores que llegarían a 56% del PIB en 2040; y la expectativa de que el consumo interno seguiría dinámico por el bono demográfico, formalización laboral y el aumento del salario mínimo.
En la lista de Top Picks de GBM para el siguiente año sumaron a Walmex, Alfa, Banco del Bajío; mientras que Orbia, Rotoplas y Chedraui fueron retiradas de la lista. Hay que notar que en GBM espera que, en 2025, la economía mexicana reporte una tasa anual de crecimiento de entre 0.5% y 1.5%
Electrizante transición
La adopción de vehículos eléctricos se perfila como un objetivo esencial en la agenda global, pero en México este proceso debe ser planificado con realismo y visión estratégica.
Imponer un mandato nacional para que el 100% de los camiones y autobuses sean eléctricos para 2040 desconoce las limitaciones actuales en infraestructura energética y las capacidades económicas de México. Además, abrir el mercado a la importación masiva de unidades extranjeras, especialmente de China, socavaría la producción nacional y desviaría beneficios económicos, tecnológicos y laborales. México, como líder mundial en la fabricación y exportación de vehículos pesados, requiere políticas públicas que respeten su diversidad tecnológica y fortalezcan su cadena de valor.
Depender exclusivamente de la electromovilidad y de importaciones libres de aranceles pone en riesgo la industria local y contrasta con los esfuerzos de nearshoring. En lugar de favorecer soluciones importadas, es fundamental diseñar un plan que equilibre las necesidades energéticas con la promoción de la innovación local.
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