En el Senado de la República cuentan que Rocío Abreu, actual presidenta de la Comisión de Energía, que también protagonizó uno de los mayores videoescándalos de Morena, busca ser uno de los pesos pesados para el sector energético para la próxima administración, esto si llega Claudia Sheinbaum a la presidencia.
La mujer, que busca que la parte directiva de Pemex llegue a Campeche y que en febrero del año pasado fue vista por todo México recibiendo fajos de dinero en el Palacio de Gobierno de Campeche, donde ejerce sus funciones la gobernadora Layda Sansores; está trabajando en un plan para salvar a la paraestatal.
Dicen que “uno de sus sueños es lograr dirigir Pemex”. El asunto es que si la eligen para la elaboración del plan energético de Sheinbaum, se confirmará que la exjefa de gobierno no busca ir por las energías renovables y va por el lado de hidrocarburos.
Las aspiraciones de la morenista también están siendo truncadas porque al frente del plan energético de Sheinbaum está Jorge Marcial Islas Samperio, académico que es respetado por el sector privado y la academia; y que se sabe que busca que las energías limpias tengan mayor protagonismo.
A pesar de que Rocío Abreu ha sido incluida en la lista de preselección de representación proporcional de diputados por el partido Morena, la atención se centra en presentar un plan a la ex jefa de gobierno de la Ciudad de México.
El objetivo es evitar una situación similar al Fobaproa. Este interés surge en un contexto donde destacados economistas, como Gerardo Esquivel, le sugieren a Sheinbaum la implementación de nuevas medidas para salvar a Pemex.
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