El novedoso concepto presentado por WeWork ayudó a la compañía a capturar la atención del mercado en sus inicios; sin embargo, problemas de gobierno que involucraron a su fundador Adam Neuman y la tendencia de trabajo híbrido a raíz de la pandemia han golpeado fuertemente al negocio desde 2019.
Si bien muchas empresas que parecen desconfiar de sus colaboradores o que dicen buscar una mayor cultura laboral están volviendo a las oficinas, no todos lo están haciendo, situación que ha llevado al arrendador de espacios de trabajo a advertir sobre una posible bancarrota.
Cada vez menos empresas, desde empresas maduras de gran capitalización hasta nuevas empresas, están dispuestas a celebrar contratos de arrendamiento a largo plazo para espacios geográficamente fijos
dijo el director ejecutivo interino, David Tolley, en una llamada a inversionistas el miércoles.
Ante este panorama, la compañía ya se encuentra considerando diversas opciones estratégicas, entre ellas buscar recaudar más dinero u obtener alivio bajo el Código de Quiebras de Estados Unidos.
En un intento de recuperarse, WeWork ha cerrado oficinas y eliminado puestos de trabajo. Durante marzo llegó a un acuerdo para reducir su deuda en alrededor de 1,500 millones de dólares y extender la fecha de algunos vencimientos para ahorrar efectivo.
Sin embargo, la salida de su director general y su director financiero han complicado los esfuerzos hasta llegar al punto de registrar un desplome de más de 35% en sus acciones a mínimos de 13 centavos por título.
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Empresa sobrevalorada
La firma respaldada por SoftBank no ha logrado ganancias y ha sido citada como un ejemplo de valoraciones sobreinfladas comandadas por firmas tecnológicas que contaron con el respaldo de inversionistas de Silicon Valley.
WeWork fue quizás la startup más sobrevalorada de los últimos años
señaló Steve Clayton, director de fondos de capital de Hargreaves Lansdown.
Las acciones para mejorar su estado financiero apenas ayudaron para que las pérdidas netas en el segundo trimestre del año fueran menores a las registradas en igual periodo de 2022, al pasar de 577 a 349 millones de dólares.
WeWork dijo que planeaba apuntalar la liquidez reduciendo los costos de alquiler y arrendamiento, controlando los gastos y reduciendo la rotación de miembros.
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Con información de Reuters