Volkswagen volvió a su ritmo de crecimiento previo a la pandemia en los primeros tres meses de 2021, sin embargo, prevé mayores afectaciones por la escasez global de chips semiconductores  a partir del segundo trimestre.

El fabricante de vehículos más grande de Europa reportó ganancias antes de impuestos de 3,400 millones de euros en el primer trimestre, comparado con los 517 millones del mismo periodo de 2020. La utilidad operativa fue de 4,800 millones de euros, un aumento respecto a los 900 millones del año pasado.

Los resultados también fueron mejores a los registrados durante el primer trimestre de 2019, cuando la empresa tuvo ganancias de 3,050 millones de euros y una utilidad operativa de 3,900 millones.

Esto le permitió a Volkswagen aumentar las previsiones para el año en curso, señaló la compañía en comunicado con la presentación de sus resultados financieros.

La automotriz alemana ahora espera que la utilidad operativa aumente entre 5.5% y 7% en lo que resta del año, frente al crecimiento de entre 5.0% y 6.5% que estimó previamente. Volkswagen también considera que el flujo operativo incrementará en los meses siguientes.

Hemos empezado el año con mucho ímpetu y nuestra operativa es sólida

comentó el CEO de Volkswagen, Herbert Diess, citado en el comunicado

El grupo de doce marcas entregó 2.4 millones de vehículos a sus clientes en todo el mundo entre enero y marzo, una cifra que incrementó 21.2% respecto al primer trimestre de 2020.

La actividad de producción se vio impulsada por el aumento de los volúmenes en China, con un incremento de las ventas de 61.5% respecto a un año antes. 

Las principales marcas vendidas a escala mundial fueron Volkswagen, con 1.3 millones de unidades; seguida de Audi, con 462,828, y Skoda, con 249,553 vehículos entregados. 

Si bien la demanda se ha recuperado en toda la industria automotriz, los fabricantes ahora están lidiando con una aguda escasez de chips que los obliga a detener las líneas de producción.

Diess dijo que la compañía verá el impacto de las interrupciones del suministro en el segundo trimestre y que algunas líneas se detendrán por días o incluso semanas, aunque las consecuencias no serán tan pronunciadas como con algunos rivales de la industria.

En México, Volkswagen suspendió el ensamblaje de los modelos Jetta y Tiguan desde esta semana, aunque prevé reanudar la producción en los últimos días de mayo. 

General Motors, uno de los principales competidores de Volkswagen, estima que la escasez global de semiconductores le costará entre 1,500 y 2,000 millones de dólares, aunque la automotriz estadounidense también reportó resultados sólidos en el primer trimestre

Pese a las previsiones optimistas de Volkswagen, las acciones de la empresa borraron las ganancias iniciales de la jornada y cerraron con una caída de 1.7% en la bolsa de Fráncfort, a un precio de 260.20 euros, de acuerdo con datos de Investing.com.

En el año, los títulos del fabricante alemán destacan en el índice DAX y se convirtió en la empresa más valiosa de Alemania, gracias sus planes de reorientar su negocio hacia la producción de autos eléctricos.

Las entregas de modelos eléctricos aumentaron a más del doble en el primer trimestre, hasta los 133,300, de los cuales 59,900 fueron vehículos de batería y el resto híbridos enchufables. Volkswagen tiene como objetivo vender aproximadamente 600,000 autos de batería este año.

Con información de AFP