Volaris anticipa que 2022 será otro año con volatilidad en los precios de combustibles, pero considera que su flota será su mejor cobertura para sortear el alza del petróleo y con ello, evitar subir tarifas en menor medida que sus competidores.

 Cuando los precios del combustible elevado impactan a todas las aerolíneas, la combinación de Volaris de incrementar la densidad de asientos con una flota de consumo eficiente de combustible significa que nuestra tarifa a los pasajeros tendrá que subir menos que otros competidores para compensar los costos del combustible

 dijo Jaime Pous, director de Finanzas de la aerolínea, en conferencia con analistas.

El ejecutivo explicó que en comparación con 2019, este año la aerolínea espera ahorrar entre 24 y 28 millones de galones de turbosina, equivalentes a más de 70 millones de dólares, a través de la inversión en aeronaves de menor uso de combustible New Engine Option (NEO), aumentos de capacidad y otras iniciativas.

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Al cuarto trimestre, la empresa que dirige Enrique Beltranena agregó siete nuevas aeronaves A320neo a su flota. De esta forma, cerró 2021 con 101 aeronaves, 45% de las cuales son modelos NEO manufacturados por Airbus.

También en dicho periodo, el incremento en los precios de los energéticos  llevó a que los gastos operativos en términos de asiento por milla disponible (CASM) aumentaran 3% a 6.60 centavos de dólar. 

Sin embargo, en el acumulado de 2021, el CASM ascendió a 6.45 centavos de dólar, el mismo nivel de 2019, lo que según Pous “confirma los beneficios financieros de la renovación de nuestra flota”.

Eduardo López, analista del sector Financiero, Fibras y Aeronáutico en Banco Bx+, dijo previamente a EL CEO que para aerolíneas como Volaris el combustible representa hasta 40% de sus gastos totales.

  Mitigar el impacto del alza, además de contratar coberturas, depende de la eficiencia de las aeronaves en el consumo de combustible

 agregó el analista de CI Banco Benjamín Álvarez.

Boletos suben de precio en 2022

Si bien la compañía libró los incrementos de combustibles por mayores viajes durante el cuarto trimestre de 2021, este año ya comenzó a subir tarifas en algunas rutas troncales, lo cual no ha tenido impacto en la demanda, dijo.

“Hemos observado que el mercado doméstico ha sido más razonable en términos de precios tras (la pandemia de) COVID-19”, mencionó Pous.

De acuerdo con el ejecutivo, los clientes son “menos sensibles al alza de precios” cuando ocurre en los servicios adicionales, que son los cobros de la aerolínea por conceptos como consumir alimentos durante el vuelo, elegir asiento, cambiar el horario del vuelo, ingresar o aumentar el número del maletas a bordo.

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En el cuarto trimestre, los ingresos totales por servicios adicionales por pasajero fueron de 810 pesos, un aumento interanual de 45%. 

Los ingresos totales por servicios adicionales representaron el 42% del total de los ingresos operativos, un avance de nueve puntos porcentuales respecto al 33% que aportaba este rubro en el mismo periodo de 2019.