La reapertura de los diferentes negocios está más próxima a ocurrir y con ello, una nueva forma de venta se prepara ante la pandemia provocada por el coronavirus.
En México, se espera que la reapertura comience de forma escalonada en algunos municipios el 17 de mayo y el resto del país lo hará después del 31 del mismo mes. La reactivación será paulatina, dependiendo de la importancia de la industria y tomará en cuenta factores como el aglomeramiento de personas.
Ante la urgencia de operar de muchas empresas, éstas se adaptan a los cambios en cuanto a las necesidades y hábitos del consumidor.
“Aún es complicado tener un panorama claro y certero de las consecuencias del COVID-19. Sin embargo, a información recolectada hasta el momento, nos deja ver un poco el camino que están tomando las personas en cuanto a nuevos hábitos de compra”, dijo Ana Sordo, marketing team manager para Latinoamérica de HubSpot.
Para la experta, las firmas deben considerar cinco puntos para entender cómo serán las ventas una vez superada la crisis sanitaria global.
Un enfoque más responsable
La actual situación hizo que los consumidores fueran más conscientes y responsables sobre el impacto que tienen sus compras a nivel social y ambiental. Se espera que los usuarios busquen a aquellas empresas que se alinien a estos valores. De acuerdo con la consultora Accenture, el 63% de los consumidores optan por una marca con un propósito compartido.
Mayor peso en la interacción
El largo periodo de distanciamiento social tendrá un impacto significativo en cuanto a la relación de las personas con las marcas, pues se vió un aumento de conversaciones con las empresas. El tráfico mensual promedio de los sitios web aumentó un 13%, en comparación con 2019, mientras que el volumen semanal de conversaciones de chat en Facebook Messenger incrementó 5% después del 16 de marzo a nivel global.
El fortalecimiento del canal digital
Después del cierre obligatorio de los establecimientos en todo el mundo, el comercio electrónico se alzó como la vía principal para la adquisición de todo tipo de bines y servicios, lo que aceleró los cambios estructurales que hemos visto tanto en retail como en la sociedad durante la última década, haciendo de la digitalización una tarea primordial para las compañías.
Procesos de venta con menos fricción
Sin embargo, este aumento en el uso de la tecnología, obligará a las compañías a replantear sus procesos de venta hacia un esquema con la menor fricción posible, para así, ofrecer una experiencia mucho más cercana y empática que le permita a las personas acceder a lo que busca, al tiempo que incrementa la productividad en los departamentos de ventas.
Productos y servicios estratégicos
Otro de los cambios que se espera en la forma de compra de los usuarios es la adquisición de productos y servicios estratégicos que los ayude a reorganizar su vida tras el fin de la pandemia, por lo que estarían dispuestos a sacrificar el factor lujo en cada compra que realicen.