La venta de autos se estancará en México a partir de 2025 y posiblemente retrocederá durante los siguientes cinco años, señaló un analista de S&P Global Mobility. Entre los motivos están la depreciación del peso mexicano y la desaceleración del fenómeno del nearshoring, el cual consideró que ha entrado en un periodo de decadencia.

En una conferencia en el Foro Automotor de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), el director asociado de Consultoría Automotriz de S&P Global Mobility, Guido Vildozo, explicó que la venta de autos nuevos podría estancarse en torno a los 1.5 millones de unidades desde 2024 y retroceder hacia 2030.

De acuerdo con el especialista, cada vez que el tipo de cambio del dólar estadounidense supera los 20 pesos, el mercado automotor cae hacia los 1.3 millones de unidades, lo que pronostica el aplanamiento de la curva de crecimiento pospandemia. De igual modo, pesaría el ‘fin’ del nearshoring en las ventas del sector.

Estamos terminando este ciclo del nearshoring tan agresivo que teníamos desde 2017; comienza con la negociación del T-MEC y el acuerdo que obligaba a tener el 75% (de contenido regional para la industria automotriz) […] Ese es otro elemento que, de cierta manera, no va a volver

dijo Vildozo. 

Sobre el efecto del peso, el especialista profundizó que la depreciación de la moneda tiene secuelas en las ventas, aunque no son inmediatas. “Ya estabilizado el proceso, tendremos un estancamiento en volumen entre 1.2 y 1.4 millones de unidades”, agregó. Aunque esto se daría de manera gradual, por lo que 2025 podría ser un “espejo” del presente año y concluir en 1.5 millones de entregas.

De acuerdo con previsiones previas de la AMDA, la venta de autos en México podría alcanzar las 1.5 millones de colocaciones al cierre del 2024.

Marcas de autos chinas sí tienen espacio de crecimiento

Vildozo explica que se colocará un estimado anual de 400,000 vehículos de origen chino en el mercado local, 50% bajo marcas del país asiático. Por ello, descartando el crecimiento de esta procedencia, las armadoras tradicionales estarían ‘estancadas’ en cerca de 1.2 millones de unidades.

El analista indicó que también es relevante la cantidad de autos que se venden bajo marcas tradicionales pero se arman en China, como aquellos importados por General Motors, especialmente el Aveo.

En conjunto, todos los vehículos manufacturados en China alcanzarán cerca del 25% de los autos vendidos en México, cantidad que se mantendrá en un horizonte hacia 2031 incluso a pesar del estancamiento de la industria.

Nuevas energías representarán un tercio de las ventas hacia 2030

S&P Global Mobility también identificó que los autos propulsados por nuevas energías —incluyendo eléctricos, híbridos enchufables e híbridos convencionales— significaran una tercera parte de las ventas de vehículos ligeros nuevos hacia 2030.

En el mismo horizonte, 1 de cada 10 autos vendidos en México serán eléctricos. Esta proyección contradice a las metas de transición de la Electro Movilidad Asociación (EMA), quien persigue que el 50% de las colocaciones sean electropropulsadas hacia el cierre de la década.

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