México ha realizado inversiones mínimas para el impulso a las ventas de autos eléctricos e incluso de vehículos híbridos, mientras que otros países ya se están preguntando cómo modificar sus incentivos para evitar una fuerte carga fiscal.
La gente que está en busca de un auto nuevo escucha que existen ‘incentivos’ a los autos eléctricos y comienza a explorar la opción, pero casi siempre resulta insuficiente porque nosotros no hemos podido bajar los precios a un rango más accesible y el ahorro por concepto de tenencia, ISAN y verificación no es tan significativo para la mayoría de nuestros clientes
dijo el directivo de una empresa automotriz que prefirió mantenerse anónimo
Una investigación llevada a cabo por la Agencia Internacional de Energía descubrió que el 18% del gasto global en vehículos eléctricos proviene de una fuente gubernamental, ya sea en forma de incentivos fiscales o de apoyos directos. La Agencia incluso advirtió que la reducción de la participación gubernamental será una de las grandes pruebas para el segmento eléctrico.
En México no existen apoyos directos, y el pago de tenencia sólo es obligatorio en 19 estados de la república, algunos de los cuales cuentan con subsidios, por lo que la exención de este cobro no representa un ahorro importante para los potenciales compradores. El incentivo fiscal más fuerte es la exención del ISAN, pero este representa sólo entre 8% y 15% del costo del auto, y el límite superior se encuentra en modelos cuyo costo sobrepasa los 1.5 millones de pesos.
Otra de las preocupaciones principales de los compradores potenciales de autos eléctricos es la autonomía. En 2010, el gobierno de la Ciudad de México llegó a un acuerdo con Nissan para introducir hasta 500 autos eléctricos a sus flotas oficiales y 100 más como taxis dentro de la ciudad. El objetivo para Nissan era que el gobierno asistiera en el establecimiento de la infraestructura de carga, pero esta no se desarrolló a la velocidad esperada.
Según la Comisión Federal de Electricidad, a julio del año pasado existían 2,017 estaciones de carga en todo México, casi 20% de ellas concentradas en la capital. El año pasado CFE anunció también que la Secretaría de Energía les había otorgado un presupuesto de 25 millones de pesos para establecer cien nuevas electrolineras.
El propio Francisco Cabeza Santillana, ex coordinador del Programa de Ahorro de Energía del Sector Eléctrico (PAESE) de CFE, admitió durante el anuncio de esta inversión que la mayoría de la infraestructura había sido financiada por las marcas privadas que venden autos eléctricos en México, y que CFE se había limitado a acompañarlas en el proceso. Además se dijo confiado en que la Comisión pediría más recursos para este objetivo en un futuro.
La falta de inversión en esta infraestructura ha dejado a México muy por detrás de los líderes mundiales. Holanda tiene 36,962 puntos de carga, con una población de apenas 17 millones de personas y en un territorio considerablemente menor al mexicano.
Adrián Fernández, director de Iniciativa Climática de México, cree que tampoco se ha hecho la labor necesaria para que los mexicanos volteen a ver los autos híbridos, que por precio podrían resultar más atractivos y tener un mayor impacto que el que actualmente tienen los eléctricos.
México debe actualizar su Norma de Eficiencia Vehicular que establece el rendimiento de combustible promedio con el que deben cumplir todos los fabricantes de vehículos. Con una buena norma y con amplia, transparente y accesible información a los consumidores iniciaríamos una tendencia de menores ventas de camionetas enormes e ineficientes y se aceleraría la entrada de vehículos híbridos
Adrián Fernández, director, Iniciativa Climática de México
De acuerdo con el directivo automotriz entrevistado por El CEO, la situación actual del mercado mexicano podría hacer que la revolución eléctrica que están viendo varias marcas no tenga un impacto inmediato en los modelos que se venden en México. “Las marcas que se van a enfocar 100% en autos eléctricos no tendrán de otra, pero las que buscan catálogos mixtos van a seguir dependiendo de la disponibilidad de electrolineras y su capacidad de romper la barrera de los 500 o incluso 400,000 pesos. No es algo que yo vea cercano”.