La potencial vacuna contra COVID-19 de AstraZeneca y la Universidad de Oxford produjo una fuerte respuesta inmunitaria en los adultos mayores, según los datos publicados recientemente, por lo que los investigadores esperan dar a conocer los resultados del ensayo en etapa tardía antes de que termine 2020.
Los datos, reportados parcialmente el mes pasado, pero publicados en su totalidad en la revista médica The Lancet el 19 de noviembre, sugieren que las personas mayores de 70 años, que tienen un mayor riesgo de enfermedad grave y muerte por COVID-19, podrían desarrollar una inmunidad sólida.
Las sólidas respuestas de anticuerpos y células T observadas en las personas mayores en nuestro estudio son alentadoras
Maheshi Ramasamy, consultor y co-investigador principal del Oxford Vaccine Group
Se espera que este resultado signifique que su vacuna protegerá a algunas de las personas más vulnerables de la sociedad; no obstante, aseguraron que se necesitarán más investigaciones antes de tener absoluta certeza.
Los ensayos en etapa tardía o Fase III están en curso para confirmar los hallazgos, dijeron los investigadores. Deben probar si la vacuna protege contra la infección por SARS-CoV-2 en una amplia gama de personas, incluidas las personas con afecciones de salud subyacentes.
Se prevé que los resultados de esos ensayos estén listos en vísperas de Navidad, dijo el director del Grupo de Vacunas de Oxford, Andrew Pollard, quien apuntó que aún es pronto para saber si la vacuna funciona para prevenir la enfermedad COVID-19 y qué tan bien funciona.
La Universidad de Oxford se ha fijado un objetivo de 53 infecciones para iniciar el análisis intermedio de los resultados de sus ensayos de última etapa, aunque muchos casos en sus grupos de ensayos en Gran Bretaña, Sudáfrica y Brasil significan que el número exacto de infecciones reportadas podría diferir.
A diferencia de las inyecciones de Pfizer-BioNTech y Moderna, que utilizan una nueva tecnología conocida como ARN mensajero (ARNm), la de AstraZeneca es una vacuna de vector viral elaborada a partir de una versión debilitada de un virus del resfriado común que se encuentra en los chimpancés.
El ensayo de fase II publicado en The Lancet involucró a un total de 560 voluntarios sanos, con 160 de 18 a 55 años, 160 de 56 a 69 años y 240 de 70 años o más.
Los voluntarios recibieron dos dosis de la vacuna o un placebo y no se informaron efectos secundarios graves relacionados con la vacuna AZD1222, según los investigadores.
AstraZeneca ha firmado varios acuerdos de suministro y fabricación con empresas y gobiernos de todo el mundo.
Con información de Reuters