Para que el país pueda recuperarse de la crisis económica que enfrenta por la pandemia de COVID-19, es necesaria la participación de la inversión privada, la cual requiere de mayor certidumbre sobre las reglas del juego, así lo aseguró Alfonso Romo, jefe de la Oficina de Presidencia.

“La inversión privada es la esperanza para salir de la crisis”, dijo Romo, al inaugurar la XLIII Convención del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF).

Sólo con certidumbre se pueden activar los 30,000 millones de dólares para inversión inmediata de la Amexcap y también se activarían los 1.2 billones disponibles de la banca.

 Dinero disponible hay, sólo tenemos que trabajar en dar certidumbre,

 reconoció Alfonso Romo.

Una vez que se cambien las reglas del juego, éstas deben de permanecer y ser transparentes, para que la inversión privada empiece a dinamizar la economía, enfatizó.

Los inversionistas nacionales como afores, aseguradoras y otros fondos fungen como capital ancla, pues atraen capital extranjero y generan un efecto multiplicador de 12 veces, “son grandes dinamizadores de la economía formal”.

El empresario agroindustrial dijo que la crisis sanitaria se resintió de una manera diferente en México, pues la economía ya enfrentaba la caída de los precios del petróleo, fuga de capitales y una política monetaria “muy conservadora”.

La ratificación de Fitch Ratings sobre la calificación de México le da un año de oxígeno al gobierno para actuar y consolidar la recuperación económica, expuso el funcionario.

“La única variable que nos falta es dar certidumbre a la inversión privada”.