2020 fue un año clave para el e-commerce en cuanto al volumen de operaciones que se realizaron, pero también destacó un nuevo fenómeno: los usuarios prefirieron el efectivo sobre la deuda. Es decir, uso de tarjeta de débito aumentó contra el de la tarjeta de crédito.
El año pasado se efectuaron alrededor de 3,499 millones de operaciones con las tarjetas de crédito y débito; el 16.6% de estas fueron a través del comercio electrónico, unas 582 millones de operaciones, de acuerdo con datos de Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).
El número de operaciones con débito creció 46% y en 74% en su monto respecto de 2019. Mientras que las compras con tarjeta de crédito solo aumentaron 21 y 23%, respectivamente.
El importe gastado con la tarjeta de débito, según Condusef, se incrementó 81% entre el primero y el cuarto trimestre del 2020, por lo que en ese año de contingencia ocasionada por las medidas de aislamiento. Esto quiere decir que optaron por el uso de sus propios recursos sobre el crédito.
Las personas que pudieron mantener sus fuentes de empleo e ingresos han tenido un ahorro y por esa razón al realizar las compras prefieren utilizar el débito aunque también la tarjeta de crédito se ha mantenido como una fuente de pago
Jorge Sánchez Tello, director de investigación aplicada de la Fundación de Estudios Financieros
De acuerdo con Sánchez Tello, la crisis económica influyó en que las familias fueron prudentes en gastar. Considera que la demanda de crédito ha caído pero solo en algunos segmentos, ya que en el crédito hipotecario ha aumentado.
“Es una falta de demanda de crédito porque las personas y familias están siendo prudentes para endeudarse”, dijo Sánchez Tello.
Desde el 2015, el número de compras efectuadas vía Internet con una tarjeta de débito ha tenido una tasa de crecimiento trimestral del 16.0% mientras que las operaciones con una tarjeta de crédito ha crecido en promedio trimestralmente un 9.6%.
La prevalencia del uso de las tarjetas de débitos en operaciones de e-commerce, según Sánchez, dependerá de cómo va avanzando la economía de las personas y la recuperación de la pandemia.
En el 2020 los tarjetahabientes solicitaron la autorización para 938 millones de compras en comercio electrónico, utilizando ambos medios de pago.
El 62% finalizó en un movimiento autorizado por parte de la institución emisora de la tarjeta, es decir, 582 millones de operaciones de las cuales solo el 0.6% derivó en un contra-cargo o reclamación por parte del titular de la tarjeta.
BBVA y Citibanamex pelean en e-commerce
Aunque BBVA fue la institución con mayor representación en las operaciones de comercio electrónico durante el 2020, tratándose del porcentaje de autorización, Citibanamex fue la institución con más operaciones autorizadas. Para tarjeta de crédito autorizó el 86% de las solicitudes que recibió mientras que en la tarjeta de débito autorizó el 75%.
En términos generales el porcentaje de autorización de las compras por internet en el 2020 fue de 62%; en la tarjeta de crédito se autorizaron siete de cada 10 compras mientras que con una tarjeta de débito se concretaron seis de cada 10.
Sin embargo, a la par del crecimiento del e-commerce los fraudes en línea también aumentan y siguen siendo una barrera para que las persones compren con mayor frecuencia.
De acuerdo con una encuesta recién realizada a consumidores mexicanos realizada por Clearsale, empresa de soluciones antifraude, el 87% probablemente compraría más en comercios en línea si estuvieran seguros de que cuentan con protección antifraude.
Mientras que 66% le desanima comprar en línea por la posibilidad de estafas.
Las principales preocupaciones para aquellos que consideran que no es seguro comprar en comercios online son las pobres medidas de seguridad (67%) y no saber cómo sus datos personales son resguardados (63%). También 61% cree que si algo sale mal, no sabrían a quién tendrían que acudir y 31% no tiene cómo saber si el sitio web es legítimo o no.