United Airlines se convirtió esta semana en la primera gran aerolínea a nivel mundial en realizar promesas sobre reducción de emisiones de carbono en un futuro cercano.
Se trata de un paso importante para la industria, pero los planes de la aerolínea revelan que aún falta mucho para que la aviación pueda reducir sus emisiones de forma eficiente, e incluso existen retos importantes para compensar estas emisiones en el futuro próximo.
El plan de United tiene como objetivo cortar el 100% de sus emisiones para 2050, lo que empata su línea temporal con las de las industrias menos ambiciosas en cuestiones ambientales. Además, la compañía prometió realizar acciones más inmediatas, como una importante inversión en captura directa de carbono.
Esta inversión se realizará mediante la compañía 1PointFive, una compañía impulsada por Occidental Petroleum y Rusheen Capital Management para realizar investigación y desarrollo en el área de captura de carbono. Microsoft, Amazon y Stipe también han invertido en alternativas similares, pero United dice ser la primera aerolínea en explorar la opción.
Actualmente, la tecnología de captura se encuentra en etapas tempranas, y es probable que United tenga que echar mano de otras herramientas para poder compensar sus emisiones de forma eficiente. El anuncio también destaca el hecho de que la aviación está lejos de tener alternativas libres de emisiones para impulsar sus vehículos.
El anuncio de United se une al de empresas tecnológicas y petroleras que tienen como objetivo una drástica reducción de emisiones en periodos de tiempos tan cortos como 15 años. Cada promesa tiene su propio asterisco y debe ser revisada de manera individual, pero hay muestras claras de que este cambio de mentalidad en las empresas más contaminantes podría traer grandes beneficios a nivel global.
Una de estas muestras es el estudio realizado por el consorcio de investigación del Proyecto Global de Carbono, que reveló que las emisiones mundiales de carbono se redujeron un 7% durante este año, en gran parte como consecuencia de la reducción en las actividades globales producto de la pandemia.
Mi más importante mensaje del Presupuesto de Carbono 2020:
Mientras las emisiones bajaron un 7% sin precedentes, el CO2 atmosférico no sólo siguió creciendo, sino que creció más o menos a la misma velocidad que en 2019 (+2.5ppm)
¿Por qué?
My most important take-away from the Global #Carbon Budget 2020:
While emissions dropped by an unprecedented 7%, atmospheric CO₂ not only kept growing, it kept growing by pretty much the same amount as in 2019 (+2.5 ppm)
Why? ⬇️ pic.twitter.com/Cifwlffuhs
— Judith Hauck (@JudithHauck) December 11, 2020
El consorcio destacó que se trata de una caída récord, y que la mayor parte de esta puede ser adjudicada a la reducción en las emisiones por concepto de transporte.
Sin embargo, es claro que la reducción será temporal, y que es muy probable que 2021 represente un rebote en las emisiones mundiales de carbono. De hecho, en algunos países ya se están presentando nuevas alzas, a pesar de que aún se presentan números récord de contagios.
“Parte del mundo está experimentando una segunda ola de la pandemia de COVID-19, pero las emisiones diarias no han bajado tanto en esta ola como en la primera”, dijo Glen Peters, del Centro para la Investigación Climática Internacional, y co-autor del reporte. Peters dijo también, que las emisiones actuales ya están cerca de los niveles vistos durante 2019.
Los expertos advierten que una pandemia no es sustituto para políticas climáticas efectivas, y señalan que la capacidad de los gobiernos de adaptarse a la nueva realidad podría ser la oportunidad ideal para establecer políticas de largo aliento.
“Los incentivos que ayuden a acelerar la compra de autos eléctricos y de energía renovable, así como el apoyo a los peatones y ciclistas de las ciudades serán particularmente adecuados dado el extenso impacto visto en el sector de transporte este año”, dijo a Axios Corinne Le Quéré, investigadora de la Universidad de East Anglia.