Un nuevo nombre se añade a la lista de potenciales compradores del negocio de Telefónica en México.
Se trata del fondo de inversión estadounidense Cerberus, según reportan medios internacionales, quienes afirman que la operación ya fue autorizada por la matriz española. Sin embargo, también suenan otros candidatos como las operadoras móviles Verizon o Comcast.
El CEO buscó a Telefónica, pero la empresa no quiso hacer comentarios.
La venta del negocio de telecomunicaciones podría ponerle más presión a sus rivales América Móvil y AT&T, que hoy libran una batalla de precios para ganar mercado en México.
En un panorama en que Telefónica sea adquirida por algún fondo de inversión o por una operadora móvil estadounidense, haría más agresivo el ya de por sí competido mercado, donde se presentaría una baja en las tarifas. Lo anterior obligaría al IFT a regular el mercado para que haya una competencia al tú por tú entre las compañías
explicó Jorge Bravo, analista de Mediatelecom.
Añadió que, con una nueva administración, se espera que se invierta más en infraestructura y nueva tecnología para modernizar el espectro radiofónico y así poder competir en el mercado mexicano.
Directivos de la matriz española confirmaron recientemente los acercamientos que han tenido con potenciales compradores.
“Nosotros observamos nuestra cartera de activos buscando mejorar el rendimiento del capital empleados y estamos administrando nuestros activos para avanzar en esta dirección. Hemos detectado partes interesadas en estos activos, pero preferimos no comentar al respecto”, contestó Ángel Vila, jefe de operaciones de Telefónica a la pregunta sobre su venta en México.
La compra ayudaría a consolidar a la región de América del Norte en un solo bloque en términos de telecomunicaciones, si es que un operador estadounidense compra al brazo mexicano de la española.
Para Jesús Romo, analista de Teleconomía, hace sentido que la compra se dé por parte de un fondo como Cerberus, especializado en adquirir a empresas en una situación financiera difícil y que sea de origen norteamericano.
Los ingresos del operador móvil español han sufrido fuertes contracciones en los últimos cinco años.
Las que más fuerte suenan
La venta de la división mexicana ayudaría a aliviar los altos niveles de deuda que posee la firma y que alcanzan los 44,000 millones de euros.
El fondo estadounidense Cerberus se especializa en empresas en problemas. Anteriormente adquirió a la automotriz Chrysler, Avon, y otras financieras e inmobiliarias españolas que resultaron afectadas tras la crisis del 2008.
El fondo está familiarizado con la compra de empresas de telecomunicaciones, pues adquirió este año a la empresa de comunicación de fibra óptica trasatlántica Subsea Communications.
Además, es uno de los nombres que aún se escuchan para la compra parcial del operador móvil brasileño Oi, que se declaró en bancarrota en 2016.
“Telefónica entra en la dinámica de buscar qué negocios puede traspasar parcial o totalmente para tener más flujo de efectivo que reduzca la deuda. La información que hasta el momento tenemos es que la participación de Cerberus sería minoritaria”, dijo Romo.
Por otro lado, Verizon es el operador de origen estadounidense que hasta el momento sólo ofrece en México soluciones empresariales sin ser un operador masivo.
“Verizon cambió su título de concesión a uno de operadora única, pero esto no quiere decir que lo esté haciendo por que le interesa Telefónica, lo hace porque es un requerimiento que tiene que hacer para continuar operando en el país”, añadió el analista en Teleconomía.
Comcast es otro comprador potencial, ya que es un operador móvil que lanzó su servicio móvil virtual en Estados Unidos y se muestra interesado en lanzar su servicio en el país, comentó Bravo.
“Una ventaja que habría sería que un operador estadounidense aprovechara las ventajas de un comercio digital entre México y Estados Unidos”, dijo.
De acuerdo con Jesús Romo, analista de Teleconomía, el valor de la transacción podría alcanzar los 1,900 millones de euros; sin embargo, aún no existe certidumbre sobre la venta. Ese cálculo es ligeramente superior a los 1,300 millones de euros que tuvo de ingresos la empresa en México en todo 2017.