Cuatro meses después de haberse manifestado en la planta de Ford en Kentucky, que es la más grande de Estados Unidos en términos de empleo e ingresos, el sindicato United Auto Workers (UAW) volvió a lanzar una amenaza de huelga en dicho sitio si las demandas de los sindicatos locales no son resueltas para la próxima semana.
En el sitio se producen camionetas Ford Super Duty, así como Lincoln Navigator o SUV Ford Expeditions y no son pocos los que dejarían de trabajar.
Se trata de cerca de 9,000 trabajadores automotrices de la UAW en la planta de camiones de Ford los que podrían ir a la huelga a las 12:01 a.m. del 23 de febrero si continúan los dilemas contractuales locales, de acuerdo con el sindicato de Detroit.
Los contratos locales son diferentes a los acuerdos nacionales que el sindicato ratificó terminando 2023 con Ford, General Motors y matriz de Chrysler Stellantis. Abarcan cuestiones específicas de las plantas y en una gran cantidad de ocasiones pueden quedar sin resolverse durante meses o años, después de que se son ratificados los acuerdos nacionales.
Entre los temas centrales de las negociaciones locales de la Planta de Camiones de Kentucky, según el sindicato, se encuentran la salud y la seguridad en la planta, incluyendo los niveles mínimos de personal de enfermería en la planta y los problemas ergonómicos, así como los repetidos intentos de Ford de erosionar los oficios calificados en la Planta de Camiones ubicada en Kentucky.
No se tiene claro por qué el sindicato fijó la fecha límite para la huelga en la planta de Kentucky y no en otras, pues hay otros 19 acuerdos locales abiertos en Ford, junto con varios acuerdos locales abiertos en GM y Stellantis, pero sí existe molestia por parte de la UAW.
Las declaraciones del director ejecutivo de Ford molestan a la UAW
La compañía automotriz ya se manifestó al respecto y comunicó que las negociaciones siguen y esperan llegar a un acuerdo con el Local 862 del UAW en la Planta de Camiones de Kentucky, pues se ha enorgullecido de su relación con el sindicato, pero el comportamiento de los directivos de Ford genera incomodidad.
El presidente del UAW, Shawn Fain, siente que la postura de Jim Farley, director ejecutivo de la empresa, no es la adecuada.
La fecha límite de la huelga se da 24 horas después de que Fain criticara a Farley por los comentarios realizados, donde pedía que el fabricante de automóviles “pensará con cuidado” sobre dónde arma los futuros vehículos, a la luz de las condiciones variables del mercado y las polémicas negociaciones del año pasado con el sindicato, donde se presentaron seis semanas de huelgas selectivas.
Cabe destacar que Farley señaló específicamente la huelga de octubre del UAW contra la planta de camiones de Kentucky como un evento clave en la alternante relación de la compañía con el sindicato.
Fuimos la primera planta de camiones que cerraron (…) está claro que nuestra relación ha cambiado. Ha sido un momento decisivo para la empresa. ¿Tiene impacto en el negocio? Sí. A medida que observamos esta transición de los vehículos eléctricos y [el motor de combustión interna] dura más y nuestro negocio de camiones es más rentable, tenemos que pensar cuidadosamente en nuestra huella
dijo Farley durante una conferencia de inversores de Wolfe Research.
A lo que Fain reviró indicando que tal vez Ford no necesite mover fábricas para encontrar la mano de obra más barata del mundo.
Tal vez necesite volver a comprometerse con los trabajadores estadounidenses y encontrar un director ejecutivo que esté interesado en el futuro de la industria automotriz de este país
agregó el director del UAW
Con información de CNBC
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