El trabajo desde casa se convirtió en la respuesta obligada de la mayoría de las empresas para continuar operando en medio de la suspensión de actividades no esenciales para frenar el avance del COVID-19, pero existen lagunas en la reforma al artículo 311 de la Ley Federal del Trabajo (LFT), que espera su discusión.

Se estima que cerca del 40% de las empresas en el país adaptaron el teletrabajo este año, en algunos puestos, pero con deficiencia y de forma incompleta en la mayoría de los casos al carecer de una ley.

El Senado aprobó el dictamen mediante el cual se reforma el artículo 311 de la LFT, aunque por el momento, sigue en la Cámara de Diputados en espera de ser discutido, y en su caso, aprobado para ser enviado al Ejecutivo.

Es una propuesta importante, pero llama la atención que hace un año fue descartada en el proceso de Reforma Laboral, aun cuando es una de las modalidades de trabajo en crecimiento y no solo por la pandemia. Hay más de 15 millones de mexicanos que laboral como independientes y desde años trabajan en casa

dijo Armando Leñero, presidente del Centro de Estudios del Empleo Formal (CEEF). 

Algunos de los grandes faltantes en la reforma son: especificar horarios de trabajo desde casa; modificar la forma en que se supervisa el trabajo, al pasar de un esquema de horas trabajadas a uno de resultados; puntualizar los gastos del trabajo en casa como la luz, impresiones, internet y otros servicios para ser absorbidos por el empleador; redefinir los accidentes de trabajo ocurridos bajo esta modalidad de trabajo.

Son las grande ideas y puntos que se deben incluir en la legislación. Ya hay algunas propuestas, pero falta definir en ley y reglamentos cómo se tienen que llevar a cabo

comentó Leñero.

La reforma lleva un año en la congeladora 

El dictamen en pausa indica que el empleador debe otorgar al teletrabajador las herramientas necesarias como equipos y programas, medidas de productividad y de seguridad informática que debe conocer y cumplir, además de disposiciones que establezcan las obligaciones, derechos y responsabilidades que deben asumir ambas partes.

Del mismo modo, el empleador debe promover el equilibrio de la relación laboral de los teletrabajadores, a fin de que gocen de un trabajo decente y de igualdad de trato en cuanto a remuneración, capacitación, formación, seguridad social y acceso a mejores oportunidades laborales.

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57% no está listo para regresar a la oficina

El 57% de los trabajadores mexicanos aún no se sienten en las condiciones para volver de forma física a su lugar de trabajo, de acuerdo a una encuesta realizada por la consultora Kantar.

De entre los encuestados, el 51% dijo que utiliza el transporte público para llegar a su centro de trabajo; el 35% el automóvil; el 5% taxi o un servicio de transporte bajo demanda; 5% camina a la oficina; 3% bicicleta y 2% motocicleta.

Las personas no se sienten preparadas para regresar a sus centros de trabajo por miedo a el contagio, sumado a que la mayoría usa el transporte público para desplazarse

dijo Israel Gudiño, commerce & costumer experience VP de Kantar México en videoconferencia.

Por otro lado, se espera que este modelo de trabajo se instaure. El 67% de los directivos de finanzas mexicanos consideran que el trabajo remoto podría ser una opción permanente para los puestos que así lo permitan, de acuerdo a una encuesta de PWC.

“La modalidad del home office es una que se perfecciona sobre la marcha, pero es necesario que las empresas tomen en consideración lo que piensan los colaboradores”, dijo Gudiño.

De esta forma, las expectativas de los trabajadores hacia los empleadores son: el 98% espera que las compañías los apoyen, el 74% que tengan flexibilidad en horario y lugar de trabajo y el 42% que se promueva la comunicación digital como herramienta laboral, según los datos de Kantar.