El fabricante de vehículos eléctricos Tesla, de Elon Musk, logró acuerdos con las asiáticas Ningbo Ronbay New Energy, Suzhou Dongshan Precision Manufacturing y L&F Co para incrementar la producción de sus celdas de batería 4680 a un menor costo.
Las negociaciones llegan en un momento en el cual el CEO de la empresa está trabajando en descifrar la forma de obtener mejores baterías y más baratas, incluso cuando la firma lucha con problemas de rendimiento y producción relacionados con esta pieza.
En el caso de la coreana L&F Co, el esfuerzo servirá para el suministro de cátodos con alto contenido de níquel que podrían aumentar la densidad de energía de sus 4680 celdas.
Hasta el momento no se han dado a conocer más detalles sobre los tratos y ni Tesla ni Musk emitieron algún comentario.
Asimismo, la empresa con sede en Austin, Texas, busca incrementar su producción propia con baterías de LG Energy Solution y Panasonic.
Tesla se ha visto obligada a retrasar el lanzamiento de su Cybertruck debido a las dificultades que han enfrentado en el desarrollo de sus baterías, según informaron personas familiarizadas con el tema.
La empresa había considerado tres opciones de batería para garantizar que el lanzamiento de su nueva unidad: celdas 2170, las cuales son más pequeñas y se utilizan en otros modelos de la marca; celdas 4680, menos costosas al estar hechas con fosfato de hierro y litio; y las celdas 4680.
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Tesla con potencial en las baterías
Tesla es pionera en un nuevo proceso de fabricación de baterías llamado recubrimiento de electrodo seco, el cual se está aplicando a sus nuevas celdas de batería 4680.
El proceso seco llegó a la empresa a través de la adquisición de la startup California Maxwell Technologies en 2019 y reemplaza un paso tradicional y complicado de fabricación de baterías que consiste en recubrir la lámina del electrodo con una suspensión química húmeda.
La lámina recubierta debe pasar por un largo proceso de secado antes del ensamblaje final, y los solventes tóxicos utilizados en la suspensión deben recuperarse y eliminarse.
Si bien el riesgo de ejecución permanece y se desconocen muchos detalles, el impacto de Tesla en la industria mundial de las baterías aún puede estar subestimado
dijo Morgan Stanley.
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Con información de Reuters
