Tesla llamó a revisión a unos 9,100 vehículos utilitarios deportivos Model X en Estados Unidos debido a una moldura en el techo que podría desprenderse, lo que genera un peligro en la carretera y aumenta el riesgo de choque. Esta es la segunda ocasión que la compañía de Elon Musk hace un llamado por el mismo tema desde 2020.

De acuerdo con la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en la Carreteras (NHTSA) de Estados Unidos, las piezas cosméticas del techo delantero del Model X —que se pueden adherir sin imprimación— podrían separarse del vehículo, creando un grave riesgo para los conductores.

La alerta solo cubre los SUV Model X del año 2016, dado que Tesla dijo que se había realizado un cambio en el proceso en el proveedor en julio de ese año para evitar el problema en los modelos posteriores.

La empresa del multimillonario probará la adherencia de la moldura del techo y volverá a colocar las piezas de la moldura según sea necesario, sin costo para los propietarios de los vehículos.

Reclamos por las fallas en el Model X

Desde 2022, la compañía de Elon Musk ha estudiado informes de problemas que involucran vehículos que se sometieron a la solución de retiro y realizaron pruebas de envejecimiento, incluido el calor y la humedad.

Los informes concluyeron que la solución de retiro del mercado de 2020 no era suficientemente sólida para detectar piezas cosméticas de los revestimientos del techo, que podrían desprenderse por falta de imprimación.

La compañía con sede en Texas dijo que tiene conocimiento de alrededor de 170 informes y reclamos que pueden estar relacionados con el problema, aunque señaló que no tiene informes de accidentes o lesiones vinculados.

Esto marca un retiro físico poco común para Tesla, que generalmente soluciona las fallas mediante actualizaciones de software vía remota. 

Tesla obtendrá aranceles más bajos en la Unión Europea

Por otro lado, tras diversas investigaciones solicitadas por Tesla, la Unión Europea (UE) redujo en más de la mitad el arancel adicional previsto para los vehículos eléctricos de la compañía de Musk importados de China.

El fabricante de automóviles eléctricos había solicitado un nuevo cálculo de su tasa, que se basaría en los subsidios específicos que había recibido la empresa. Por su parte, la Comisión Europea dijo que había verificado que recibió menos subsidios del gobierno chino en comparación con los fabricantes de vehículos del país que Bruselas había investigado. 

La Comisión Europea estableció una nueva tasa adicional reducida del 9% para la empresa con sede en Texas, inferior al 20.8% que había indicado en julio, y dijo que algunas empresas chinas en empresas conjuntas con fabricantes de automóviles de la UE también podrían recibir aranceles punitivos planificados más bajos sobre las importaciones.

Los aranceles se suman al arancel estándar del 10% de la UE sobre las importaciones de automóviles, una medida que según la Comisión, tiene como objetivo nivelar el campo de juego y contrarrestar lo que dice son subsidios injustos.

Con información de Reuters

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