La fabricante de vehículos eléctricos Tesla, de Elon Musk, anunció un cambio de precio para su sedán Model 3 y su crossover Model Y, lo que significa el cuarto ajuste de la compañía en tan sólo dos meses para el mercado estadounidense.
El Model Y registró un incremento de 1,000 dólares para ubicarse en 58,990 dólares, mientras que el Model 3, su modelo más económico, redujo su precio en 500 dólares a 42,990 dólares, según el sitio web de la marca.
Durante enero, Tesla implementó un recorte de precios en todos sus modelos en los principales mercados en donde tiene participación.
Tras el ajuste anunciado, el Model Y se mantiene 16% más barato que a principios de enero para los clientes estadounidenses, mientras que el Model 3 está 9% por debajo del precio que tenía en el arranque del año.
Según el propio Elon Musk, en el primer mes del año los pedidos se duplicaron después de la primera ronda de recortes de precios.
La noticia de la baja en el precio de los vehículos de la compañía con sede en Austin, Texas, ha provocado quejas por parte de sus clientes en China y Estados Unidos, debido a que pagaron su unidad a un precio más elevado y ahora se ha erosionado el valor de reventa.
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Trabajadores lanzan campaña sindical
Pero algunos clientes no son los únicos descontentos con la empresa, los trabajadores de Tesla en Nueva York buscan una mejora salarial y seguridad laboral, junto con una reducción en las presiones de producción debido a que es dañino para su salud, por lo que han lanzado una campaña de sindicalización.
Los trabajadores de la planta le dijeron a Bloomberg News que Tesla monitorea las pulsaciones de teclas para rastrear cuánto tiempo pasan los empleados por tarea y cuánto tiempo del día pasan trabajando activamente. Esto lleva a algunos a evitar tomar descansos para ir al baño, dijeron seis empleados.
