La realidad financiera por fin está alcanzando a Pemex, que tiene pocas opciones para realizar los recortes a la inversión anunciados el pasado abril, e incluso la suspensión de contratos de servicios marítimos, aunque probable se antoja insuficiente para corregir la reciente trayectoria negativa de la empresa.

“El cheque en blanco que le había firmado el gobierno se está acabando a pesar del gran esfuerzo que se ha hecho para inyectarle dinero de Sener o fondos generados por austeridad”, señaló Adrián Calcaneo, director de Líquidos y Mainstream de IHS Markit.

“Esto es como se empiezan a ver los efectos de una estrategia que no ha dado resultados, pero que políticamente es difícil de aceptar”.

La semana pasada, IHS Markit reportó que aunque no existe un anuncio oficial de parte de Pemex, la empresa estaría considerando la suspensión de más de la mitad de sus contratos de plataformas marinas, un movimiento que garantizaría liquidez para la empresa y representaría ahorros por más de 650 millones de dólares.

Este movimiento representaría un avance del 40% de los recortes anunciados el pasado abril, y es muy probable que ocurra debido a la poca flexibilidad que la empresa tiene en otras áreas operativas.

“Con Pemex se pueden hacer cosas que este gobierno no va a hacer”, señaló Rosanety Barrios, analista del sector. “Lo primero sería pagar a los acreedores, pero no se está generando efectivo. Se tiene que bajar las pérdidas de producción y refinación, y aún así se tiene una carga financiera tremenda. Hay que recuperar elementos de confianza para la generación de efectivo, y eso sólo funciona con socios”.

Los contratos de plataformas son un área en la que se puede ahorrar a corto plazo, pero Calcaneo advirtió que, a diferencia de otras áreas como refinación, exploración y producción “es a lo único que se debería estar dedicando Pemex”.

La razón principal por la que hace sentido buscar ahorros en exploración y producción es simplemente que es a donde más dinero ha destinado Pemex. Su capacidad de refinación va a la baja, por lo que una desinversión podría poner fuera de combate a algunas instalaciones, mientras que Dos Bocas es un proyecto al que la administración se niega a darle la espalda.

La concentración de capital en Pemex Exploración y Producción se ha hecho aún más pronunciada debido a la falta de farmouts y asociaciones que permitan inversiones más contenidas para la producción de pozos.

“El problema es que por la misma ideología del gobierno es que Pemex tiene que hacer todo, y por lo tanto tiene que ser más específico con lo que puede hacer, porque la falta de asociaciones no multiplica el dinero”, dijo Calcaneo.

Otra razón para buscar liquidez a partir de cambios a esta área es que muchas de las empresas que otorgan estos servicios a Pemex no cuentan con otros clientes, por lo que su capacidad de negociar es limitada, lo que aumenta el rango de acción de la empresa estatal.

Sin embargo, Barrios advirtió que el propio esquema operativo de Pemex hace prácticamente imposible que simples recortes a los gastos sean suficientes para sanear las finanzas de la empresa.

“Esta empresa está muy apalancada y no es eficiente. No le puedes cerrar las asociaciones privadas, que es la ruta de salida que traía para intentar corregir esas dos situaciones estructurales. Hicieron lo opuesto: cerraron esa llave y subieron la operación (…) y ahora resulta que el dinero ya se acabó”, lamentó.