A más de un año y medio de la pandemia del COVID-19, el streaming no solo es el el gran ganador de la industria del entretenimiento, sino también el gran redentor de eventos en vivo como el cine, teatro, conciertos y eventos deportivos.
Por un lado, las plataformas de contenido a la carta creció de manera acelerada, no solo por el arribo al mercado de jugadores rivales de Netflix como Disney Plus, Warner Media o HBO Max, sino incluso otras plataformas bajo esquemas distintos de negocio como Pluto TV o Tubi.
Mientras que por el otro lado, los eventos masivos como conciertos y obras de teatro vieron en el streaming una herramienta de aprendizaje para continuar participando en la industria del entretenimiento que al cierre del 2020 alcanzó los 22,360 millones de dólares, de acuerdo con un análisis de Statista.
Si bien en algunas partes del mundo como Alemania o Estados Unidos ya se están realizando eventos masivos deportivos o musicales, en México eso dista de ser una realidad, al menos de la forma en como se vivían antes de la pandemia.
El último evento que se realizó en la capital del país fue el Vive Latino en marzo de 2020, justo el fin de semana previo a anunciar el cese de actividades en el exterior y la invitación de permanecer en casa.
Streaming en bonanza
La suerte de bonanza de la que goza el streaming radica en dos principales factores: el cierre de espacios por el confinamiento y la necesidad de la población de buscar formas de entretenerse, dijo Radamés Camargo, gerente de investigación de The Competitive Intelligence Unit (CIU).
El streaming ya se convirtió en la principal vía de acceso al entretenimiento, pues en esta suerte de confinamiento y ante la creciente preferencia por estas plataformas, se genera una adopción muy alta
Un elemento que refleja el crecimiento de la preferencia al streaming es precisamente los ingresos de las plataformas Over The Top (OTT), lo cuales se mantienen al alza, según estimaciones de PwC.
La gran duda es ¿cuán flexible es el bolsillo de los consumidores para asimilar tanta oferta en el mercado?, comentó por su parte Anderson Ramires, Socio líder de TMT & Digital Services de PwC México.
Hoy tenemos varias firmas de streaming compitiendo por la atención y por los presupuestos de los consumidores, lo que justamente va a fragmentar muchísimo la distribución
Eventos en vivo, nuevo nicho
El negocio del broadcaster, es decir, de las empresas que hacen posible el streaming, crecerá alrededor de 5% este año, según proyecciones de PwC, que es otro de los ganadores por llevar a la pantalla los eventos que solían ser en vivo.
Para Ramires, en el futuro inmediato -amén de la evolución de la pandemia- se vislumbra un esquema híbrido en el que si bien se espera la reapertura de recintos y la venta de boletos para espectáculos en vivo, el streaming será el gran aliado que ofrezca un valor agregado en su oferta.
“Se espera que con eventos en vivo como los conciertos detonen un modelo híbrido de negocio en el futuro en donde se realicen los conciertos en vivo, pero también la venta de boletos con un contenido VIP, con un valor agregado para los consumidores”, dijo el analista de PwC.
En este punto coincide Camargo, quien por su parte considera que los eventos en vivo y en streaming son una incipiente realidad donde los costos tienen que ser un elemento de recuperación, ante las pérdidas de la industria en este último año y medio.
“Está en ciernes de consolidarse como una alternativa para las audiencias, cada vez hay más ofertas de este tipo de contenidos de eventos en vivo; está creciendo la oferta y, por supuesto, hay una demanda que esta siendo desatendida”, aseguró Camargo.