Spin, la compañía de scooters, propiedad de Ford, reveló este miércoles un plan para eliminar más carbono del que genera para el año 2025. Se trata de una meta ambiciosa, que se enfrentará a algunos problemas, pero que destaca el papel que la micromovilidad podría jugar en la reducción de emisiones a nivel mundial.

El plan de Spin se enfoca en los puntos más problemáticos de este tipo de servicios: promete transitar sus vehículos de servicio a eléctricos e híbridos recargables, recargar los scooters a partir de energía generada exclusivamente por fuentes renovables, reciclar y reutilizar los scooters que ya no forman parte de la flota, y fomentar el uso de sus servicios para sustituir viajes en autos.

Las promesas ambientales en el sector de la micromovilidad son importantes debido a que los pocos estudios que se han realizado han encontrado que la reducción de emisiones es menor a la esperada.

Un estudio realizado por Environmental Research Letters en 2019 reveló que sólo el 34% de los viajes realizados en Raleigh, Carolina del Norte, sustituyeron viajes en auto propio o compartido, mientras que el 49% de los clientes hubieran viajado mediante autobús o bicicleta, o incluso caminando.

Otro aspecto importante de la cadena de proveeduría de Spin, y otras empresas de micromovilidad, son las emisiones producto de la fabricación de sus vehículos.

El acero y el caucho son materiales con procesos notoriamente contaminantes, y la empresa podría exigir a sus proveedores que utilicen procesos más ecológicos, o incluso podría hacerse cargo de la fabricación de todos sus scooters.

“Para Spin, crear un mejor mañana comienza hoy. Estamos orgullosos de compartir nuestro programa de sustentabilidad global y nuestra meta líder en la industria de volvernos negativos en carbono para 2025. Lee nuestro plan para volver la micromovilidad una solución de transporte sustentable”, publicó el spin-off de Ford en un tuit.

Sin embargo, Spin deberá tomar en cuenta las emisiones generadas en la fabricación de los scooters que ya forman parte de su flotilla actual si quiere ser una compañía con una huella de carbono realmente negativa.

Alrededor del 60% de los viajes en auto a nivel mundial tienen una extensión de menos de 8 kilómetros y transportan a una sola persona. Esta es la gran área de oportunidad en la que la micromovilidad podría ayudar a reducir las emisiones de carbono.

Un análisis del ciclo de vida de los scooters Bird, realizado por la propia compañía, calculó que las emisiones de un scooter son alrededor de 75% menores que las de un auto privado y alrededor de 82% menores que las de un auto compartido, incluyendo los procesos de fabricación de los mismos, los cuales representan alrededor de 65% del total.

La empresa calculó que eventuales avances en la tecnología de las baterías podría disminuir estas emisiones dramáticamente, pues los scooters serán capaces de funcionar durante más tiempo sin ser recargados y tendrán un mayor tiempo de vida antes de que sea necesario actualizar la flotilla.

Como muchas otras promesas ambientales, el éxito o fracaso de las metas de Spin dependerá en gran medida de cómo la compañía decida contabilizar sus avances.

Spin podría, por ejemplo, reportar que un porcentaje alto de sus usuarios hubiera realizado ese viaje en un auto particular, algo que inflaría los logros y no se alinea con las mejores prácticas a nivel mundial.