Los servicios psíquicos en Estados Unidos generaron ingresos por 2,000 millones de dólares el año pasado, debido a la recuperación económica y la aceptación entre los consumidores sobre estos servicios.

De 2013 a 2018, los ingresos del sector que ofrece servicios de lectura de cartas, quiromancia y astrología han crecido anualmente 2%.

Pero el mercado ha cambiado, advierte el New York Times. Mientras en Nueva York, los psíquicos con turbantes, bolas de cristal y cartas de tarot todavía atraen a los turistas de Times Square por 10 dólares y hay carteles que anuncian lecturas psíquicas en las banquetas de toda la ciudad, ha surgido un nuevo segmento: el de los “intuitivos”.

Más ligados al movimiento del bienestar y el autocuidado que al espiritismo, estos nuevos médiums son coaches de vida, en lugar de conexiones con el más allá: ofrecen una guía para las personas que quieren descubrir qué quieren.

“Están más enfocados en enseñar a la gente, especialmente a las mujeres, cómo confiar en sus instintos y aprovechar su intuición”, explica Noora Raj Brown, vicepresidente senior de comunicaciones de Goop, la empresa de Gwyneth Paltrow, citada por el NYT.

En total, en 2018 había 94,323 empresas que ofrecían estos servicios en Estados Unidos, según datos de Ibis World, un crecimiento de 1.6% respecto a hace cinco años, y dan empleo a 89,394 personas, 1.4% más que en 2013.

Creencias de la nueva era

En Estados Unidos, seis de cada 10 adultos tienen creencias New Age, que contemplan la reencarnación, astrología, creencia en psíquicos y la presencia de energía espiritual en objetos como montañas o árboles, de acuerdo con Pew Research Center.

La proporción no varía mucho si se toma en cuenta la creencia religiosa o la falta de ella: 61% de los adultos cristianos, 70% de los católicos y 62% de los que se declaran no afiliados a una religión creen al menos en una de esas cosas.

Incluso 22% de los ateos aceptar al menos una creencia de este tipo, a diferencia del 56% de los agnósticos, según el estudio de Pew Research.

Entre géneros, siete de cada 10 mujeres confían en al menos una creencia New Age, mientras que entre hombres la cifra es de cerca de seis de cada 10.