Si hubo empresas que abusaron de los permisos de autoabasto de energía, como asegura la Secretaría de Energía (Sener), las demandas y denuncias correspondientes ya deberían estar presentadas, dijo Carlos Aurelio Hernández, vicepresidente de energías renovables de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
La CFE es un monopolio en generación de electricidad y la reforma eléctrica la quiere convertir en monopsonio para que sea la única empresa que pueda comprar la energía de los generadores. Con ello, elimina todas las figuras de los privados, comentó en entrevista con EL CEO.
Si hubo empresas que abusaron de los permisos de autoabasto de energía, ya deberían estar puestas las demandas y denuncias correspondientes porque eso le daría certeza a los inversionistas
dijo en entrevista.
Para Hernández, la reforma energética del 2013 fue hecha para que los precios bajen, el sector sea competitivo y se abra el mercado a los suministradores calificados que son competencia de la CFE. Hasta ahora, las empresas tienen entre 20 y 30 opciones para contratar energía eléctrica.
Los permisos generaron un mercado paralelo: Sener
La secretaria de energía, Rocío Nahle, dijo que los permisos de autoabasto que otorgó la Comisión Reguladora de Energía (CRE) a las grandes empresas del país después de la reforma energética generaron un mercado paralelo, donde negocios ajenos a esos conglomerados y hasta municipios del país, compraron electricidad 10% más barata de la que ofrecía la CFE.
Al obtener esas autorizaciones, hubo empresas como Iberdrola, que vendieron la electricidad que generaban a pequeñas y medianas empresas de distintos giros y ajenas a la firma, así como a municipios.
Son 239 permisos que se les dieron a las grandes empresas: Bimbo, Walmart, Femsa, etcétera, para que ellos produjeran su electricidad para su fábricas. Sin embargo, si hay 239 permisos, debiera haber 239 usuarios; sin embargo, hay 77,000 usuarios, porque estas personas crearon un mercado paralelo
señaló Rocío Nahle, el pasado miércoles en una conferencia con abogados.
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En realidad, la tarifa eléctrica baja que consiguieron los negocios ha sido subsidiada por la CFE porque no han pagado transmisión, distribución, mantenimiento, pérdidas por calentamiento ni subestaciones, razón por la que la reforma constitucional en materia eléctrica del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) busca aplicar una tarifa única para comercios e industria.
“Hicieron el centro de generación más grande de lo que necesitaban, y el resto, lo empezaron a vender sin tener permiso de suministro básico utilizando las líneas de transmisión de la CFE”, manífestó Nahle.
Las más de 77,000 empresas subsidiadas son las que más consumen electricidad dejaron de facturar o de comprar a la CFE y empezaron a pagar al “mercado paralelo” con precios que la CFE al final de cuentas termina subsidiando sobre porteo y sobre todo con líneas de transmisión.
Iberdrola vendió tarifas 10% más bajas que las de CFE
Además, hay empresas que usaron el sistema de autoabasto para beneficiar a empresas que no son del mismo grupo. Iberdrola y algunas otras firmas surten actualmente a más de 30 empresas, cada una de distinto dueño.
“En lugar de meter al mismo grupo de interés, metieron a empresas de otro tipo, acereras, municipios, para que compren más barata la energía respecto al precio que vende CFE. Iberdrola vendía 10% abajo que CFE”, mencionó una fuente que pidió no ser citada.
El esquema funcionaba desde antes de la reforma
Las sociedades de autoabasto fueron reconocidas como generadores de electricidad ante la abrogada Ley del servicio público de energía eléctrica, la cual hasta antes de la reforma energética permitía a los socios de una empresa que pudieran entregar energía eléctrica a otros, relató el entrevistado.
Dentro esas sociedades, hubo empresas que utilizaron la figura de SAPI, para hacer series de acciones con sus inversionistas.
Una SAPI es una Sociedad Anónima Promotora de Inversión de Capital Variable que permite formalizar a una empresa ante la ley para que sea reconocida de manera oficial y regulada por la Ley General de Sociedades Mercantiles.
Con ello, una planta generadora de electricidad podía tener varios socios. que podían ser empresas o municipios y surtirlos de energía.
En su momento, el incentivo fue que esos generadores pagaban una tarifa de porteo calculada de acuerdo a las diferencias nodales, es decir, con base a dónde retiraban y entregaban electricidad.
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