Se acaba el tiempo para Sears. La minorista estadounidense le preguntará a un juez de quiebras este martes si puede proceder con la liquidación después de que no pudo llegar a un acuerdo sobre la oferta de adquisición de 4,400 millones de dólares del presidente Edward Lampert.

Esto pone en duda la supervivencia de 126 años de edad de la cadena de tiendas departamentales, dijeron personas familiarizadas con el asunto.

Si Sears liquida sus activos, se convertiría en una de las víctimas más destacadas en la ola de quiebras que ha afectado al sector minorista en los últimos años, ante la popularidad de las compras en línea que exacerba la feroz competencia de precios que enfrentan las tiendas físicas.

Sears, que solicitó la protección por bancarrota en octubre pasado, podría tener que cerrar cientos de tiendas que aún está operando, lo que podría poner a 68,000 personas sin trabajo, dijeron las fuentes. Sus vastos inventarios de herramientas, electrodomésticos y accesorios de la tienda se venderán en ventas de liquidación, agregaron.

Pero Lampert aún no se da por vencido. Sus abogados y su fondo de cobertura, ESL Investments, también planean presentar detalles de su oferta y defender el esfuerzo para renovar los esfuerzos para salvar a Sears en la corte de bancarrota este martes.

El juez que preside el caso en el distrito sur de Nueva York, Robert Drain, podría darle a Lampert más tiempo para mejorar su oferta. La subasta por bancarrota de los activos de Sears tiene como fecha límite el 14 de enero.

Según las fuentes, Sears ahora planeará una subasta por separado de sus activos y bienes raíces en febrero. Lampert, quien también hizo una oferta de respaldo para algunos de los activos como parte de su propuesta inicial de 4,400 millones de dólares, realizará otra oferta.

Se espera que los costos, los cuales incluyen facturas de abogados y asesores financieros, excedan los 200 millones de dólares, detallaron las fuentes.

Lampert propone perdonarle a Sears 1,300 millones de dólares de la deuda que posee, a cambio de la propiedad de la empresa reconstituida, una maniobra de bancarrota conocida como oferta de crédito, pero no incluye poner dinero en efectivo como respaldo. Eso provocó preocupación en las negociaciones, ya que las maniobras podrían no estar permitidas en los tribunales.

El retailer icónico perdió su brillo

La liquidación de Sears, que incluye a la cadena Kmart, se da tras una década de declives en los ingresos, cientos de cierres de tiendas y años de acuerdos por parte del multimillonario Lampert en un intento por transformar la compañía que creó en 2005 a través de un acuerdo de 11,000 millones de dólares.

Sears se remonta a finales de la década de 1880 y sus catálogos de pedidos por correo con productos de juguetes, medicinas y automóviles lo convirtieron en el Amazon de su tiempo.

Con el tiempo, la minorista perdió gradualmente su brillo, ya que los consumidores recurrieron a los rivales del comercio electrónico y a tiendas como Walmart y Target.

Lampert se había comprometido a devolver a Sears a sus días de gloria, pero los críticos dicen que en realidad dejó que las tiendas se deterioraran a lo largo de los años, incluso cuando compró las acciones de la compañía y le prestó dinero.

Toys ‘R’ Us, el minorista de juguetes más grande de los Estados Unidos, intentó salir de su declaración de bancarrota de 2017, pero también se vio obligado a liquidar seis meses después, luego de que los acreedores perdieran confianza en su plan de recuperación.