Roma, la película de Alfonso Cuarón en coproducción con Netflix, genera cada vez más expectativa en el público que no la disfrutará en cines comerciales y entre quienes piensan que su estrategia comercial llevará a la firma estadounidense a posicionarse en la industria cinematográfica sin descuidar su principal línea de negocios.
Las pautas de Netflix para proyectar el filme condiciona la participación de las cadenas tradicionales, como Cinépolis y Cinemex en México, y al mismo tiempo le permiten aparecer sin cuestionamientos en los festivales fílmicos que en años pasados le negaron el acceso.
“Netflix modificó la industria del cine en sus calendarios, distribuciones, en su manera de llegar a la audiencia. Esto que estamos viendo modifica los parámetros tradicionales de la distribución en las salas de cine”, comenta Radamés Camargo, director de análisis de The Competitive Intelligence Unit (CIU) en entrevista.
Los cines a nivel mundial operan con una llamada ventana de exclusividad, el periodo en el que una película solo puede ser exhibida en salas antes de llegar a otras plataformas. Su plazo tradicional es de 90 días, explica Cinépolis en un comunicado publicado el jueves.
En el documento, la firma de Alejandro Ramírez explica que pese a haber sostenido negociaciones con la compañía de streaming no se llegó a un acuerdo porque “la ventana que Netflix ofreció dista mucho de las prácticas comunes de la industria”.
“Sería un preocupante saber que dentro de un mes la película ya está en otra plataforma y que tal vez habría cierto público que prefiere verla ya cuando este en digital en vez de verla en cine”, explica Fernando Montes de Oca, director de distribución en la productora Fábrica de Cine.
Reacomodo de los jugadores
La irrupción de Netflix ocasionó un reacomodo en el sector de la producción de contenido audiovisual.
En los últimos meses, tras una fuerte disputa con Comcast, Disney concretó la compra de los estudios 21st Century Fox y anunció la llegada de su plataforma digital para el próximo año; AT&T se adueñó de Time Warner, abriendo la posibilidad de distribuir sus contenidos a través de las vías de telecomunicaciones y Apple anunció a mediados de noviembre su alianza con el estudio A24, productor de películas ganadoras del Oscar como ‘Moonlight’ y ‘Amy’.
Ha habido movimientos estratégicos, movimientos de plataformas propias o de convenio
, Radamés Camargo
En México, Cinépolis Click es la única respuesta concreta de las cadenas de cine al nuevo panorama dominado por el streaming, recalca el experto.
¿Netflix es enemigo a vencer?
El catálogo actual de Netflix en México rebasa los 200 contenidos originales: películas, series, documentales y series animadas. En 2017 se estrenaron 463 películas en salas de cine a nivel nacional.
“El enemigo se ve que es Netflix por su tamaño, ha ganado mucho terreno en la distribución y generación de contenidos. Ya son siete años poco a poco gana terreno”, advierte Camargo.
Montes de Oca considera que, más que desear convertirse en un competidor para los cines tradicionales, Netflix quiere convertirse en un participante de los grandes festivales fílmicos que le negaron la entrada en años anteriores.
Para aparecer en algunos festivales como el de Cannes o los premios Oscar, se exige que las películas sean proyectadas en salas de cine. El año pasado la película Okja estuvo a punto de quedar descalificada del festival francés por no cumplir con esa condición.
“Sigue habiendo un gran cúmulo de películas que solo se estrenarán en cines. No veo una película de las grandes sagas, como Harry Potter o Avengers, exhibiéndose en un solo canal, aunque sí es una amenaza que poco a poco puede crecer”, dice el entrevistado.
Roma es el trabajo más reciente de Cuarón como director tras haber ganado el Oscar con Gravity en 2014. El estreno en Netflix está previsto para el 14 de diciembre.