El 31 de enero próximo es la fecha límite para que Telmex y Telnor completen la migración de personal a las nuevas empresas mayoristas derivadas de la separación funcional, obligación que la empresa debe cumplir al ser un agente económico preponderante en el sector de telecomunicaciones.

Sin embargo, no todo está dicho en la transición. Existe la posibilidad de que se dé una requisa ante una eventual negativa de los telefonistas por migrar o, incluso, que Telmex y subsidiarias regresen a cotizar a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), un plan que contempla el otorgamiento de acciones a empleados.

Analistas de la industria, así como fuentes cercanas a la empresa y al Sindicato de Telefonistas comentaron a EL CEO sobre los posibles escenarios que aún se dibujan antes de que llegue el último día de enero.

Cómo le ha ido a Teléfonos de México en los últimos terceros trimestres:

Si bien hace unos días el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) dio’ luz verde’ al plan propuesto por la empresa para la migración de personal, fuentes del Sindicato aseguraron que los empleados y la empresa no habían llegado a un acuerdo final.

De hecho, las fuentes aseguran que los trabajadores todavía analizan si se quedarán bajo ese esquema de contratos por servicio o se decantarán por la sustitución patronal lo que, de cualquier manera, les da la opción de que todos formen parte de una sola empresa.

Hasta hace una semana, el 23 de enero era la fecha pactada por los trabajadores para el emplazamiento a huelga, que finalmente se cambió para el 25 de abril próximo, aunque está pendiente de formalizarse en la Junta de Conciliación y Arbitraje.

La fuente consultada por EL CEO comentó que el emplazamiento impide la separación funcional de la empresa pues, de acuerdo con el artículo 924 de la Ley Federal del Trabajo, “a partir de la notificación, deberá suspenderse toda ejecución de sentencia alguna, así como tampoco podrá practicarse embargo, aseguramiento, diligencia o desahucio…”

La suspensión establece que no se puede ejercer acciones contra la empresa o establecimiento, ni tampoco secuestrar bienes del local en que se encuentren instalados.

La requisa

No obstante, el emplazamiento a huelga será una estrategia que es a su vez ‘un arma de doble filo’ pues, tanto para el sector telecomunicaciones como de comunicaciones en general, podría aplicar la figura de la requisa, comentó Sandra Rodríguez, abogada experta en temas de telecomunicaciones.

La requisa, una figura plasmada en la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión, habilitaría la entrada de trabajadores externos a la empresa, en caso de conflicto, para dar continuidad a los servicios que ofrece, agregó la analista.

El artículo 117 de esta ley refiere que:

“En caso de desastre natural, de guerra, de grave alteración del orden público o cuando se prevea algún peligro inminente para la seguridad nacional, la paz interior del país, la economía nacional o para garantizar la continuidad en la prestación de los servicios públicos a que se refiere esta Ley.

El Ejecutivo Federal, a través de la Secretaría, podrá hacer la requisa de las vías generales de comunicación, así como de los bienes muebles e inmuebles y derechos necesarios para operar dichas vías y disponer de todo ello como lo juzgue conveniente”

Rodríguez contempla que, incluso, el personal externo que pudiera dar continuidad a los servicios de la empresa en caso de que los trabajadores se negaran a hacerlo, podrían provenir incluso de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).

Por ello, particularmente para el sector de telecomunicaciones, en este caso, irse a huelga no es una garantía para los trabajadores 

Además, la separación funcional no cambiará que Telmex siga siendo preponderante, en opinión de la abogada, aunado a que el modelo inglés en el que se basó el IFT para dictar dicha separación “no operó como querían, ni tampoco es innovador ni exitoso”

Telmex, a Bolsa con los trabajadores

Teléfonos de México ofreció a los trabajadores un paquete accionario de Telmex con el objetivo de bajar el pasivo laboral, para impulsar y recapitalizar a la empresa en Bolsa, ya sea unida o en separación, comentó una de las fuentes consultadas.

Las subsidiarias y la infraestructura estarían integradas en un mismo ‘holding’, una propuesta que, de concretarse, ayudaría a la empresa a reducir el pasivo y, también, a mejorar las finanzas de la compañía.

A los trabajadores les conviene, es un negociazo, pero todavía no se concreta porque hace falta llegar a un acuerdo en materia de jubilación, porque se sugería que los nuevos trabajadores entraran sin jubilación, y eso no se va a aceptar

CANIETI contra IFT

La Cámara Nacional de la Industria Electrónica, de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (CANIETI) rechazó la aprobación del IFT del plan de transferencia de personal de Telmex-Telnor, pues consideran que seguirá dificultando el acceso efectivo a la infraestructura del preponderante.

En un comunicado, las empresas que integran las Cámara plantearon que el mercado no muestra señales que justifiquen ir cerrando la brecha regulatoria entre el preponderante y sus competidores.

Acusan que el Instituto ha tomado decisiones que reducen la asimetría regulatoria entre América Móvil y el resto de las empresas.

 

Hasta el cierre de esta edición, América Móvil declinó hacer comentarios tras cuestionarlo sobre si, en caso de que los trabajadores no migren a las nuevas empresas, la compañía caería en incumplimiento con la autoridad reguladora.

Sin embargo, fuentes cercanas al asunto comentaron a EL CEO que cumplen con la obligación  al contar con la aprobación del regulador.