Tras una auditoría realizada en una filial conjunta con su socio Nissan, Renault tiene “serias dudas” sobre millones de euros de gastos, informó la automotriz francesa este miércoles.
La auditoría de la filial conjunta RNBV, en Holanda, “revela graves deficiencias en la transparencia financiera y en los procedimientos de control de gastos”, afirmó el fabricante de automóviles tras una reunión de su consejo de administración.
La auditoría se realiza en pleno escándalo del ex-CEO de Nissan, Carlos Ghosn, que se encuentra en arresto domiciliario en Japón tras permanecer más de 100 días encarcelado en Tokio, inculpado por un delito fiscal y otro de abuso de confianza.
El documento afirma que se produjeron gastos de marketing en Omán que fueron imputados a la presidencia del grupo en París -mientras que este tipo de desembolsos deben ser asumidos por los presupuestos regionales.
Otro tipo de flujos financieros similares fueron detectados en Nissan.
Renault abrió otro procedimiento interno para reducir al máximo las prestaciones de jubilación de Ghosn.
El grupo francés reconoció que “la remuneración fija de Carlos Ghosn por los resultados del ejercicio 2018 fue de un millón de euros brutos”.
El monto variable, en función de los objetivos logrados por Ghosn, sería de 224,000 euros, pero el consejo de administración recomendará a los accionistas que no lo aprueben.
Con información de AFP