Renault dejará de producir y vender vehículos particulares de combustión a base de diésel y gasolina en China para centrarse en la comercialización de automóviles eléctricos y ligeros, tras las afectaciones provocadas por la pandemia de COVID-19.

La decisión de la compañía francesa forma parte de un acuerdo para vender su participación de 50% en la empresa conjunta con Dongfeng Motor Corp. a la automotriz asentada en Wuhan.

“Estamos abriendo un nuevo capítulo en China. Nos enfocaremos en vehículos eléctricos y vehículos comerciales ligeros, los dos principales impulsores de la movilidad limpia en el futuro y aprovecharemos nuestra relación con Nissan “, dijo François Provost, presidente del negocio de China para Renault.

Las ventas de la empresa conjunta fueron de 20,000 autos en 2019, mientras que en los primeros tres meses de 2020 solo ha logrado vender 633, una caída de 89% respecto al mismo periodo del año previo. En el periodo enero-marzo, ha producido 14 vehículos.

Ambas firmas mantendrán la cooperación con Nissan en motores de nueva generación y en el desarrollo de vehículos inteligentes conectados. En tanto, Renault seguirá ofreciendo su servicio posventa a los 300,000 concesionarios dentro de la alianza Nissan-Renault, indicó. 

El fabricante de automóviles francés se enfocará en el negocio de vehículos comerciales ligeros mediante su empresa conjunta Renault Brilliance Jinbei Automotive (RBJAC) lanzada a finales de 2017.

RBJAC planea lanzar cinco nuevos modelos con tecnología Renault y Jinbei en 2023 y abrir la exportación a otros países. El año pasado, la compañía vendió 162,000 automóviles.

El negocio de vehículos eléctricos de Renault se desarrolla a través de las empresas conjuntas eGT New Energy Automotive (eGT) y Jiangxi Jiangling Group Electric Vehicle  (JMEV).

La firma eGT, que se formó entre la alianza Nissan-Renault y Dongfeng, planea comercializar en todo el mundo el Renault City K-ZE, el primer modelo eléctrico de la compañía.

A través de JMEV, Renault espera cubrir 45% del mercado de vehículos eléctricos en China en 2022 con el lanzamiento de cuatro modelos.

Renault es una de las automotrices más afectadas por el brote. La empresa se ha visto obligada a cerrar sus plantas en todo el mundo y considera tomar préstamos bancarios garantizados con un valor de 5,000 millones de dólares para superar la crisis.

La semana pasada, la agencia Standard & Poor’s recortó los bonos de Renault a ‘BB+/B’ desde ‘BBB-/A-3’, luego de que la automotriz canceló su dividendo y recortó el salario de sus empleados.