El Reino Unido llegó a un acuerdo este jueves con Estados Unidos para poner fin a 17 años de disputa comercial sobre las subvenciones a los fabricantes de aviones Airbus y Boeing, dos días después de que lo hicieran Washington y Bruselas

El acuerdo entre británicos y estadounidenses prevé una suspensión durante cinco años de los aranceles punitivos, que en el Reino Unido afectan al whisky escocés entre otros productos, informó el ministerio de Comercio Internacional en un comunicado.

Londres resolvió este conflicto comercial, que duraba ya 17 años, tras una reunión entre la ministra británica de Comercio Internacional, Lizz Truss, y la representante comercial de Estados Unidos, Katherine Tai. 

Washington y Londres ya habían firmado una tregua a principios de este año, dándose un tiempo para elaborar un acuerdo a más largo plazo. 

Los aranceles estadounidenses, aplicados en octubre de 2019, habían perjudicado especialmente a la industria del whisky escocés, que calcula que ha perdido cientos de millones de libras en ventas.

El Reino Unido esperaba que la resolución de la disputa pudiera facilitar las conversaciones sobre un acuerdo comercial posbrexit con Estados Unidos, que han registrado pocos avances hasta ahora. 

Tras la salida británica del mercado único europeo, efectiva desde el pasado 1 de enero, el Reino Unido había estado negociando en solitario una solución sobre el conflicto comercial con Estados Unidos, de forma paralela a la Unión Europea.

El conflicto

Desde 2004, Washington y Bruselas están enfrentados ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) por las ayudas estatales ilegales a sus dos fabricantes de aviones. 

Bajo la administración de Donald Trump, Washington había sido autorizado por la OMC en octubre de 2019 a imponer aranceles a casi 7,500 millones de dólares (6,800 millones de euros) de bienes y servicios europeos importados cada año, de 25% para los vinos y licores, y 15 % para los aviones Airbus.

“Este acuerdo contribuirá al empleo en todo el país y es una fantástica noticia para empresarios como los productores de whisky escocés y la industria aeroespacial”, comentó Truss.

La ministra británica agregó que también se “pone fin a un problema terriblemente perjudicial y nos permitirá llevar nuestra relación comercial con Estados Unidos al siguiente nivel, lo que incluye colaborar estrechamente para oponerse a las prácticas desleales de países como China”. 

Cambio de actitud de Biden

Truss elogió este acuerdo como otra señal del cambio de actitud de la administración del presidente Joe Biden hacia un mayor multilateralismo tras los años aislacionistas de Donald Trump. 

La representante comercial de EU aseguró que para Washington este “es un gran paso adelante en la relación especial” con el Reino Unido.

 La Asociación del Whisky Escocés se congratuló de las “muy buenas noticias” después de “dos años de daños a nuestra industria, la pérdida de más de 600 millones de libras (840 millones de dólares) de exportaciones a Estados Unidos”. 

El acuerdo “permitirá a los destiladores trabajar para recuperar las exportaciones (perdidas) a nuestro mayor y más valioso mercado exterior”, añadió Karen Betts, directora general de la asociación, en un comunicado.  

Sin embargo, señaló que el acuerdo es más una suspensión de los aranceles que una resolución a la disputa original, por lo que es fundamental que el gobierno y las empresas aeroespaciales mantengan sus compromisos y trabajen juntos de forma constructiva para solucionar el conflicto.